El PSOE andaluz se encomienda a Chaves para de salir de su mayor crisis: “Se acabaron los complejos”


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El 18 de julio, tan pronto como 48 horas despus de que la mayora progresista del Tribunal Constitucional consumase el borrado del caso ERE, el ex presidente andaluz Manuel Chaves reapareca pblicamente para ajustar cuentas con quienes, asegur, haban propiciado su condena. Pero, adems de sealar con el dedo la “operacin poltica, meditica y procesal” de la que, denunci, grano sido vctima, quiso dejar claro que volva a la vida poltica. “Estoy a disposicin de mi partido para lo que quiera”, le dijo al secretario común del PSOE-A, Juan Espadas, sentado en primera fila en la sede regional de la calle San Vicente de Sevilla.

Aquel ofrecimiento no solo fueron palabras y la direccin del partido que encabeza Espadas no solo la acept, sino que se ha puesto manos a la obra para encajar a Chaves en la dietario poltica adentro de una logística que pasa por su rehabilitacin total y que tiene como objetivo, asimismo, rentabilizar la ascendencia que todava tiene el ex presidente sobre la militancia socialista para reactivar a la maduro federacin socialista del pas en sus horas ms bajas.

Que Chaves ha regresado y lo del 18 de julio no fue una aparicin ha quedado claro con las entrevistas, declaraciones y actos pblicos a los que Chaves est acudiendo desde entonces. El ltimo ha sido un homenaje que el PSOE de San Roque (Cdiz) le ha ofrecido esta misma semana delante un audiencia entregado de 150 militantes que le escucharon defender las posiciones oficiales del PSOE en asuntos tan controvertidos como el pacto fiscal con ERC en Catalua. “Estn tomando decisiones valientes para resolver problema seculares de Espaa”, asegur en relato a Pedro Snchez y su ejecutante.

Esas palabras las podra acontecer suscrito, de la primera a la ltima, el propio Juan Espadas, que desde que relev a Susana Daz se ha mostrado absolutamente noble a Snchez sin excepciones, en cualquier asunto por controvertido que sea.

El alineamiento del ex presidente con las disertación de Espadas y los suyos, amn de su predicamento entre las bases, ha convertido a Chaves en un activo valioso para la ejecutiva regional, dispuesta a explotarlo al mximo. Tambin dijo en San Roque que “la gran fuerza del Partido Socialista reside en los municipios y en sus agrupaciones locales, imprescindibles para poder ingresar elecciones”, una indicación a la reaccin tras cinco aos de depresin interna tras perder el poder en 2018 y a consecuencia del escndalo de los ERE.

Chaves, entre el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, y el presidente, Manuel Pezzi.

Chaves, entre el secretario común del PSOE-A, Juan Espadas, y el presidente, Manuel Pezzi.EUROPA PRESS

Precisamente, en la ejecutiva regional del PSOE-A defienden que Chaves es “el ejemplo vivo de la recuperacin de un presidente bueno para Andaluca” y que, tras la anulacin de su condena por el TC (la Audiencia de Sevilla tiene que dictar nueva sentencia), queda demostrado que “era inocente”.

“Ha removido de Ayamonte a Pulp”, dicen las fuentes socialistas consultadas, que subrayan as la auctoritas que conserva Chaves entre la militancia y lo que significa su redencin procesal y poltica. “Significa alentar la observación, se acabaron los complejos”, remarcan desde el equipo de Espadas.

La logística socialista ya se evidenci el da de la reaparicin en la sede regional, con la indicación de Espadas a nombrar a Chaves como “el presidente Chaves” en una reivindicacin de su nuncio y del de los gobiernos socialistas durante casi cuatro dcadas, empaadas por el maduro caso de corrupcin en la historia de Espaa. “Hay que llamarle presidente por toda la edificio de servicios pblicos que construy y el andalucismo positivo, y no impostado, que practic”, abundan las fuentes del PSOE-A consultadas.

Lo de “impostado” va por el contemporáneo presidente andaluz, el popular Juanma Dorado, del que dicen en el PSOE-A que ha “estudiado y copiado” a Chaves, que “es el diferente”, insisten. Y a eso se suma, creen en el partido, que el PP ha perdido el relato de la corrupcin de los ERE y la militancia ha asumido el de la “cacera y la gran injusticia” sufrida por Chaves.

Aquel 18 de julio, el ex presidente tambin augur que la anulacin de su condena -junto a la de su sucesor, Jos Antonio Grin supona “el principio del fin” del gobierno de Juanma Dorado y del PP en Andaluca y a esas palabras se agarran tambin en la ejecutiva regional, seguros de que Chaves es capaz de convencer a la militancia propia de que, esta vez s, ha llegado el momento de la remontada.

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