La Praza Maior de Ourense se convirtió este miércoles en el oficio más seguro de la provincia. Retén Civil, Policía Doméstico, Policía Nave, Protección Civil, Bomberos o Cruz Roja custodiaron el centro de la ciudad. Lo hicieron por un buen motivo: enseñar cómo es su trabajo a casi medio millar de jóvenes del campamento de la asociación Amencer y los medios con los que cuentan para realizar su bordado.
La delegación más numerosa fue la Retén Civil. Estaba presente Tráfico, Seprona, Usecic, Desactivación de Explosivos y el Servicio Cinológico. Estos últimos realizaron una exhibición protagonizada por tres perros: uno entendido en búsqueda de personas, otro en drogas y el tercero de ataque.
Los jóvenes quedaron impresionados con esta demostración, sobre todo cuando vieron cómo atacaba el cánido. “Siempre les encanta ver una exhibición relacionada con animales, les encanta, y fliparon con lo acertadamente entrenados que están”, señaló Pablo Seara, preceptor de Amencer.
Los niños disfrutaron enormemente con los vehículos, tanto con las motos de Tráfico como con los coches de Policía Doméstico y Nave. De hecho, no pararon de encender y apagar las luces de los vehículos, encender las sirenas y cuchichear por los altavoces. Incluso uno de ellos quiso dejar diploma su gracia futbolístico y gritó un “!Hala
Bomberos
Pese a que no pudieron resistir uno de los camiones por la equivocación de personal en el parque, los bomberos les enseñaron a los más pequeños una furgoneta de excarcelación. En ella, pudieron ver todas las herramientas -separadores, cilindros y cizallas- y cómo se utilizan. Igualmente probaron un equipo de respiración autónoma y se quedaron impresionados con la experiencia.
Por otra parte, pudieron ver el transporte de intervención rápida de Protección Civil destinado a resolver cualquier incidencia sanitaria, dándole a la víctima un soporte fundamental principal. “Los niños preguntaron de todo e incluso uno de ellos tenía una quemadura en el mecenas, se la desinfectamos, le pusimos una tirita de colores y el resto aplaudieron”, contó Juan Carlos González, coordinador de Protección Civil.
Igualmente pudieron conocer las ambulancias de Cruz Roja. En una de ellas, aprendieron cómo encender las luces, las sirenas, cuchichear por los dispositivos y conocieron la parte asistencial, en la que se montaron en la camilla o vieron cómo hacer un vendaje. No solo los niños se acercaron a la ambulancia, ya que asimismo hicieron lo propio muchos turistas que pasaban por la zona. “Acaban de venir tres francesas y les dimos algunas recomendaciones sencillas para combatir el calor”, explica Lesay Salazar, trabajadora de Cruz Roja.
“En militar se lo pasaron muy acertadamente porque algunos no se dan cuenta de todos los dispositivos que hay en la ciudad, los disfrutan muchísimo y les encantó pitar y cuchichear con ellos”, contó Seara.