Los vecinos de Vilariño Frío, en Montederramo, disfrutaron de la inauguración de la obra de arte “O Carballo da Lembranza”. Este evento marcó el renacimiento simbólico de un Carballo que había sido un pilar de la población hasta su inesperada crimen hace unos abriles.
La oportunidad de revivir este emblema llegó con la colaboración del renombrado cincelador Moxom, un hijo del municipio con un vasto itinerario exquisito, quien transformó el tronco del cajiga en una obra de arte. Durante el mes de mayo, Moxom trabajó meticulosamente en el tronco, dándole una nueva vida artística y rebautizándolo como “Carballo da Lembranza”. Este acto de creatividad y memoria ha revitalizado en la población, no solo el árbol, sino además el espíritu comunitario.
La inauguración oficial fue un evento emotivo, presidido por el corregidor de Montederramo, Óscar Diéguez, quien compartió anécdotas y curiosidades sobre Moxom. Se colocó una placa conmemorativa. Los niños del pueblo aportaron ramos de flores silvestres, simbolizando el futuro y la esperanza.
La ceremonia concluyó en la sede de la Asociación, donde los vecinos degustaron platos caseros preparados con cariño por ellos mismos. Una tarta dedicada al puente medieval de la población puso el prendedero de oro a una caminata llena de alegrías, saludos y un compromiso con la naturaleza y su entorno.