El cuarto Plan de Formación Profesional de Castilla-La Mancha verá la luz «con toda probabilidad» en el cuarto trimestre de este 2024 y tendrá un horizonte de seis abriles.
Así lo ha desgranado este jueves en rueda de prensa la directora caudillo de Formación Profesional en el Ámbito Sindical, Marta Roldán, quien ha explicado que este plan ya está diseñando en el seno del diálogo social.
En este punto, ha detallado que la Comisión Permanente de Formación Profesional, en la que están además «los agentes sociales más representativos», ha celebrado ya cuatro reuniones en el mes de julio y tendrá otras cuatro en septiembre para dejar finalizado este plan, que será, en sus palabras, «el más arribista que ha tenido la región».
Un software que, ha señalado Roldán, va a poner «a la ciudadanía en el centro de la formación profesional» y que va a ser «muy coordinado» y contará con diferentes estrategias, centrándose tanto en la metodología como en el entrada al empleo y en los colectivos «que no lo tienen practicable para encontrar empleo».
En todo caso, la directora caudillo ha enfatizado que Castilla-La Mancha aún debe terminar de adaptar su reglamento a la Ley Orgánica de Formación Profesional, que ha desplegado una serie de reales decretos a los que la comunidad autónoma se debe adaptar, poco que ya ha hecho «al 50 por ciento».
Por otra parte, Marta Roldán ha animado a los centros que imparten este tipo de formación a que participen en el nuevo maniquí de calidad de la formación profesional castellanomanchega para obtener un diverso que les acredite durante un periodo de dos abriles.
Un distintivo que, ha abundado, encima de determina que ese centro de formación «cumple con los estándares exigidos», además servirá a los alumnos para enterarse de la calidad del mismo y además concederá a los propios centros una anciano valoración de cara a la concesión de diferentes convocatorias.
Roldán ha señalado que «Castilla-La Mancha es pionera en esta orden de calidad de la formación profesional para explorar y validar la calidad de todos los servicios y establecer planes de evaluación para garantizarla«.
Un maniquí de calidad que, ha dicho, escudriñamiento «perfeccionar el maniquí» puesto en marcha hace más de diez abriles y recoge cuatro indicadores, como son la planificación de los procesos, la ejecución de programas, la comprobación de resultados y las mejoras llevadas a mango.
Finalmente, la directora caudillo ha hecho hincapié en la puesta en funcionamiento de una nueva columna de formación profesional «muy demandada por empresas y ciudadanos» como es la de oficios.
Una columna en la que, encima de los oficios más relacionados con la artesanía, además se incluyen el resto, como fontaneros, electricistas o panaderos.
«Hay muchos problemas, por ejemplo, en zonas rurales porque cerraba el panadero», ha detallado, por lo que ha insistido en la importancia de esta columna de oficios en la que «todos van a estar incluidos.
«Las personas que tienen ese trabajo tienen muchísimo trabajo y hay que intentar orientar a las personas desempleadas a esos nichos de mercado», ha expuesto.