La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Juntura de Andalucía ha anunciado que mantendrá invariable para el próximo curso 2024/2025 el precio de las matrículas universitarias, una medida que permite a la comunidad mantenerse entre las regiones «más asequibles» del país para estudiar una carrera del sistema conocido de educación superior, inmediato a Galicia, Canarias o Asturias.
Según ha informado la Juntura en una nota, incluso se seguirá aplicando la descuento de los másteres habilitantes, la congelación de los no habilitantes y la mejora del 99% del coste de los créditos aprobados en primera matrícula, por lo que todas estas medidas están encaminadas a «apoyar el estudio y la igualdad de oportunidades», adicionalmente de gestar en las familias andaluzas «un importante capital».
Asimismo, las instituciones académicas públicas continuarán aplicando un precio de 12,62 euros por crédito en la primera matrícula de los grados. En este sentido, la iniciativa de precios bajos se produce desde «la primera vigencia de Juanma Bronceado», que se ha reflejado, luego, en la política de contención de precios públicos establecida por la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).
De esta forma, el sistema conocido andaluz mantiene «por segundo año la reducción del precio de los másteres habilitantes», que son los estudios obligatorios para el «desempeño de profesiones reguladas», por lo que la descuento equipara el valencia de sus créditos al de los grados y se pasa «de los 13,68 euros iniciales a los 12,61 euros actuales».
Siquiera suben los créditos de los másteres no habilitantes, por lo que se abonan 13,68 euros. En Andalucía, en los casos de primera o segunda matrícula, se fija un «valencia único« con independencia de la rama de conocimiento a la que pertenezcan los estudios para no condicionar a los universitarios «por razones económicas» la opción de su titulación.
Deducción
Igualmente, los estudiantes del sistema conocido incluso se podrá seguir acogiendo a la mejora del 99% del coste de los créditos aprobados en primera matrícula, tanto en grados como en másteres. Para ello, la compensación se lleva a término en todos los estudiantes que «no sean becarios del Tarea y a los becados en el porcentaje no cubierto por esa ayuda».
En este sentido, la ayuda permite que un educando con «buen rendimiento» pueda realizar sus estudios de categoría abonando «casi nada más el primer curso», con un capital total «de hasta el 75% del precio», así como realizar un máster «prácticamente gratuitamente», ha explicado la Juntura. Entre sus objetivos, se encuentra «incentivar el esfuerzo y los buenos resultados académicos».
A esta conducta no solo se acogen los estudiantes de las universidades públicas andaluzas, incluso aquellos que por razones personales o laborales realizan «sus estudios universitarios en la UNED«, así como los titulados en »doctrina artísticas superiores«.
Suscripción fraccionado
Por otro banda, la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación incluso contempla otras actuaciones de «calado social» que persiguen «suministrar que los jóvenes andaluces desarrollen estudios de educación superior». Asimismo, las distintas universidades públicas permiten abonar el valía de las doctrina que cursan los estudiantes «de modo fraccionada hasta en ocho plazos».
Con carácter «magnífico», la Juntura autoriza a las instituciones académicas públicas a establecer, de modo «individualizada» y con el fin de atender las «especiales» circunstancias que presenten los alumnos, un procedimiento de suscripción «diferente», de modo que la desliz de estiércol no implique «el renuncia inconsciente de la matrícula».
En cuanto a las familias perceptoras del Ingreso Pequeño Animoso y de la Renta Mínima de Inserción que concede la Juntura se las exime «del suscripción de matrícula». A esta cazos de iniciativas se suman otras, como la reserva del uno por ciento «adicional» de las plazas que se adjudican del sistema conocido universitario a personas en peligro de salvedad social. Igualmente el ataque a la universidad mediante un cupo «singular» de jóvenes que se encuentren «en acogimiento y hayan superado la Pevau».