La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a una pena de prisión de cinco abriles a un hombre por propasarse sexualmente de una muchacho, que tenía 20 abriles en el momento de los hechos, con la que coincidió en la cena de Navidad de una empresa de Alicante en la que ella trabajaba.
La Sala le considera autor de un delito de tropelía sexual con acercamiento carnal y le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la víctima, su casa o superficie de trabajo, y comunicarse con ella por tiempo de ocho abriles. Deberá por otra parte indemnizar a la mujer con 15.000 euros por los daños que sufrió.
La sentencia, que no es firme y se puede acudir frente a la Sala de lo Civil y Penal del TSJCV, absuelve al hombre, que tenía 37 abriles cuando cometió los hechos, del delito de lesiones psíquicas del que incluso estaba inculpado, por no considerar probada la comisión de dicho delito.
Los hechos ocurrieron el 15 de diciembre de 2018, cuando la empresa en la que trabajaba la víctima celebró la cena de Navidad en un restaurante de Alicante, a la que incluso asistió el condenado que, pese a que no trabajaba en la firma, sí colaboraba con ella y era por otra parte amigo del dueño.
El relato de hechos probados expone que, cuando llegó la hora de marcharse, ya de amanecer, el hombre se ofreció a tolerar a la víctima y al hermanastro de esta, incluso empleado y asistente a la fiesta, a sus respectivas casas.
De este modo, dejó al muchacho en su domicilio y a continuación, en superficie de ir hasta la casa de la víctima, que se había quedado dormida en el coche, se dirigió a su vivienda, en Mutxamel.
La sentencia explica que, una vez allí, con el talante de satisfacer sus deseos lúbricos y sin el consentimiento de la víctima, aprovechó que la mujer se encontraba en estado de entusiasmo y dormida para quitarle la ropa y nutrir relaciones sexuales con ella.
La muchacho se despertó, apartó al asaltante y abandonó la vivienda en un taxi, luego de que él la abofeteara y le dijera que se fuera inmediatamente de su casa. La víctima sufrió un trastorno ansioso depresivo, para el que necesitó tratamiento médico, farmacológico y psicoterapéutico.