La puesta en suceso del líder independentista Carles Puigdemont en su regreso a España ha estado dotada de tintes cinematográficos. Posteriormente de 7 primaveras fuera de España Puigdemont ha hexaedro un discurso frente al Parlament una hora antaño del pleno en el que Salvador Illa (PSC) será investido como nuevo presidente.
Puigdemont ha estado acompañado en todo momento de su abogado Gonzalo Boye. Precisamente ha sido su culto quien le ha invitado a desentenderse el acto sabido para, instantes, a posteriori, desaparecer burlando la seguridad del evento. No han tardado en aparecer las críticas en presencia de la ‘no detención’ del fugado. Desde los Mossos d´Esquadra, Albert Palacio, portavoz del sindicato de los Mossos USPAC, explicaba que si no se le había detenido entre la multitud había sido para evitar incidentes que pusieran en peligro la seguridad de los presentes.
“Este hombre ahora se vuelve a Francia y lo que ha hecho es el ridículo”
Gonzalo Miró, colaborador de Espejo Notorio, señala que si en realidad la intención de Puigdemont ahora es volverse a escapar su aparición de este jueves quedaría desdibujada como un sinsentido. “El sentido y visaje político de venir y dar ese mitin para volverse a marchar qué sentido puede tener. Este hombre ahora se vuelve a Francia y lo que ha hecho es ridículo. Lo que me parece es que si ha venido aquí para soltar eso y volverse a marchar es ilógico, una payasada y ridículo“, mantenía.
En opinión del periodista Amador Ayora, lo que Puigdemont quería demostrar es que puede soslayar a la conciencia una vez más. Confirmaba adicionalmente que los Mossos creen que ha huido a Francia tras el acto sabido. “Las últimas semanas ha dicho a sus amigos que iba a retornar y se iba a entregar. Quería reventar la investidura y estimular el independentismo”.
“Si se cumple el plan previsto Puigdemont acabará delante del árbitro Llarena”
Paco Marhuenda considera que él lo que ha demostrado es que viene a España, hace un mitin y veremos si entra en el Parlament. “Hace 7 primaveras tomó una osadía y se fue de España. Él decía que no se podía permitir que el presidente de Cataluña estuviera en la calabozo”, recuerda el director del diario La Razón.
“Si se cumple el plan previsto acabará delante del árbitro Llarena y previsiblemente determinará su ingreso en prisión. Pero quiere entrar internamente del Parlament, entrar a elegir. Él no quiere reventar la presidencia de Illa”, afirma.
