El mosso que ha sido detenido por ser el dueño del coche en el que supuestamente ha escapado el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, podría hallarse procesado por delitos de obstrucción a la imparcialidad y omisión de la obligación de perseguir delitos, que conllevan penas de hasta seis meses de prisión o multa.
Puigdemont ha desaparecido pocos minutos luego de pronunciar un discurso en el barcelonés paseo de Lluis Companys. Algunos viandantes han xilografía cómo se ha subido a un transporte que ha resultado ser propiedad de un Mosso d’esquadra, que ha sido detenido.
A las tres de la tarde las autoridades no sabían donde se encontraba Puigdemont y la ‘Operación Mazmorra’ se ha alto. Encima, se investiga si entre el séquito que acompañaba al expresidente había miembros de la policía autonómica de permiso.
El delito de obstrucción a la Ecuanimidad está regulado en el artículo 463 del Código Penal. Se aplica a quienes no comparecen o contribuyen a que se produzca una incomparecencia injustificada en una causa criminal. La pena aplicable es de tres a seis meses de prisión o multa de seis a 24 meses.
Encima, el hombre que ha sido detenido se enfrenta a un delito de omisión del deber de perseguir delitos o de promover su persecución se aplica a la persona «que no intervenga de forma inmediata para impedir la comisión de un delito que ponga en aventura a otras personas, sin que su intervención implicara un aventura para sí mismo», recoge el el artículo 450 Código Penal.
La omisión del deber conlleva una pena de prisión que va desde los seis meses a dos abriles si el delito fuera contra la vida, que no es el caso, y la de multa de seis a 24 meses en los demás casos.