Tanto en el Gobierno como en el PSOE se han escudado en un silencio hermtico sobre el pacto pillado en Catalua con ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat que se ha prolongado durante 10 das. Ni siquiera las quejas pblicas de los principales barones del partido sobre la “soberana fiscal plena” que -segn el relato impuesto en solitario por los independentistas- se va a conceder a la segunda comunidad ms poblada de Espaa ha resquebrajado este mutismo total.
La prioridad absoluta de Pedro Snchez ha sido no poner en aventura el nominación del ex ministro de Sanidad tras unas complejas negociaciones que cristalizaron en un preacuerdo el lunes de la semana pasada y sobre las que hasta ahora ni en Moncloa ni en Ferraz se ha transmitido el mnimo detalle. Solventado el primer escollo de la votacin este jueves en el Parlament para designar al sucesor de Pere Aragons al frente del Govern, ahora llega el turno de las explicaciones y, sobre todo, de la pedagoga.
“En unos das nos va a costar defendernos”, reconocan en la direccin socialista el 30 de julio tras la Ejecutiva Federal en la que se aprob por unanimidad -salvo una abstencin- una resolucin para mostrar el “respaldo pleno” al pacto pillado en Catalua entre el PSC y ERC y el compromiso de “impulsarlo y hacerlo efectivo en aquellos puntos donde su materializacin dependa de las instituciones de carcter estatal” en las que el partido tiene representacin. Pero mínimo ms. Ni siquiera quiso confirmar entonces si el efecto de la “soberana fiscal plena” para Catalua que figura en ese texto ser equivalente al cupo que slo existe en el Pas Vasco y Navarra por ser considerados “territorios histricos”.
El apagn informativo total se ha extendido al Tarea de Hacienda, a quien concierne directamente el tema de la financiacin autonmica. Hasta hace slo tres semanas la titular de esta cartera y vicepresidenta primera del Gobierno, Mara Jess Montero, aseguraba que ella no era partidaria de una medida de dichas caractersticas: “Yo no comparto el concierto econmico para Catalua, lo he dicho en mltiples ocasiones y as tambin lo ha expresado el Partido Socialista de los catalanes all en Catalua”. Desde que se alcanz el preacuerdo no ha vuelto a tener ninguna aparicin pblica.
Lo nico que ha variado este jueves respecto a la cerrojazo que ha imperado estos 10 das en torno a todo lo relacionado con la investidura de Illa es que Snchez lo ha felicitado al terminar la votacin con un mensaje en X: “Hemos trabajado juntos en las circunstancias ms adversas. S de tu coito por Catalunya. Conozco tu templanza, sentido comn y capacidad de trabajo. Preciso lo que necesita Catalunya. Sers un gran president. Catalunya deseo, Espaa avanza”. Ninguna mencin, en cambio, a la nueva fuga de Carles Puigdemont tras su reaparicin pblica en Barcelona tras permanecer 2.475 das huido de la Honestidad.