Restauradas las vidrieras del camarín del santuario de la Virgen de Linares de Córdoba


A través de ellas entra la luz natural en el camarín de Nuestra Señora de Linares, y ahora más que nunca, pues acaban de ser restauradas. Las dos vidrieras que contienen el escudo de la hermandad han sido objeto de exactitud, en unas labores que ha llevado a agarradera y ha costeado el Cabildo Catedral de Córdoba.

Se prostitución de dos vidrieras antiguas, al igual que las rejas, y además se les han repuesto algunos cristales que faltaban, según explica la hermana veterano de la cofradía, Isabel Carrión. En los dos vitrales, en forma ojival, predomina el color cerúleo propio de la Purísima Concepción.

La construcción del camarín, que era un esquema que había surgido de décadas anteriores, fue aprobada a finales de 1903 y sufragada por la Vivo Hermandad de la Purísima Concepción de Linares, según se recoge en el ejemplar ‘La Virginal de Linares. Conquistadora de Córdoba’, de Enrique Almogama (1910). Para que dirigiera las obras se designó al conocido adiestrado José Arjona.


Una de las dos vidrieras restauradas


Hermandad Linares

En la contemporaneidad, el santuario de Linares en verano permanece hendido, con un horario de 9.00 a 14.00 horas. Durante la segunda quincena de agosto cerrará por las tardes por alivio del personal y la culto de los domingos se celebra a las merienda de la mañana.

La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Civilización y Deporte validó a principios de julio la documentación técnica para la rehabilitación de la exterior del camarín y la contigua del cuerpo de la vivienda de la santera, de la iglesia del santuario de Nuestra Señora de Linares, un esquema promovido por el Cabildo Catedral.


La vidriera contiene el escudo de la hermandad de Linares


Hermandad Linares

Las obras que se están ejecutando en el santuario hacen hincapié en los paramentos con irregularidades, zonas abofadas o desprendimientos. Los huecos cuentan con una doble protección, reja interior y malla metálica a haces exteriores, que se encuentran en mal estado.

Las actuaciones contemplan el picado universal de paramentos, saneado, enlucido y aplicación de pintura al silicato, raspado y exactitud de la cornisa de piedra para recuperar su estado innovador.

El Santuario de Nuestra Señora de la Virginal de Linares tiene la información Perfectamente de Interés Cultural (BIC), con la categoría de monumento, y está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

Riqueza histórica

Es un difícil arquitectónico basado en un núcleo preexistente, una torre albarrana o torre vigía, a la que se le fueron adosando una serie de construcciones (el templo, la hospedería y la vivienda del beato). Todos esos utensilios están ensamblados y conforman un único edificio.

La torre pertenece a la bloque marcial islámica del siglo IX y fue, según la tradición, el emplazamiento que el rey Fernando III eligió para que sirviese de primer templo a la Virginal, según la descripción de la Unión de Andalucía.

Es de planta cuadrada, taller de mampostería con sillares en las esquinas y dos plantas. La planta devaluación, incluida en el interior del ámbito de la iglesia, constituye su antiguo presbiterio y está cubierta con cúpula de cañón. El templo es de cruz latina con un añadido posterior para formar el ábside. Se compone de atrio con coro detención, una nave, capillas laterales, presbiterio y ábside.

Además anexa al tapia derecho se ubica la casa del beato, con dos plantas. En la parte izquierda se encuentra parte de la antigua hospedería. La exterior principal del santuario reproduce los esquemas de casas de campo de los siglos XVIII y XIX, con carácter popular.

El santuario se levanta adyacente a la antigua cañada positivo soriana, sobre una colina de las estribaciones de Sierra Morena a cuyo pie corre el regato de Linares.

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