África se encuentra al borde de una emergencia pública por un brote de mpox, ayer llamado viruela del mandril. Así lo ha notificado el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC), Jean Kaseya. Asegura que es probable que la agencia declare la emergencia de vitalidad pública continental.
Kaseya comentó que conveniente al aumento de casos de mpox y la continua propagación a través de sus fronteras, han decidido comenzar un “compromiso activo” con los estados miembros de la Unión Africana para evitar que el brote se convierta en “otra pandemia”.
La pasada semana se registraron en África 887 nuevos casos confirmados y sospechosos del brote de mpox. Esto eleva la sigla anual a 15.132, según los datos que han sido presentados en la sesión informativa. Los casos, en comparación con el mismo periodo del año pasado, aumentaron un 160%.
Un total de 16 países han notificado casos de la enfermedad hasta el momento, incluida la República Democrática del Congo, que tiene más del 90% de ellos y 461 personas han muerto conveniente a ello. El anuncio del director de los CDC de África llega un día a posteriori de que el director normal de la Ordenamiento Mundial de la Salubridad , Tedros Adhanom Ghebreyesus, asegurara que convocaría un comité de emergencia para determinar si la propagación del mpox en el continente debería declararse una emergencia total.
Síntomas mpox
Los síntomas de mpox pueden aparecer entre 5 y 21 días a posteriori del momento de exposición al virus. En un primer momento, los síntomas son muy inespecíficos: fiebre, dolor de inicio, dolor de gañote, dolores musculares, cansancio, inflamación y dolor en el imparcial y ganglios linfáticos inflamados.
Lo natural es que entre 1 y 5 días a posteriori de la aparición de la fiebre, aparezca una erupción en la piel con lesiones en cualquier parte del cuerpo. Se suelen afectar la zona sexo, rectal, perianal y la boca. No siempre aparecen los síntomas generales. La erupción cutánea consiste en lesiones que inicialmente son lisas, luego se elevan, se transforman en vesículas con acuosidad, a posteriori en pústulas y terminan secándose formando costras que finalmente se caen y desaparecen. Pueden aparecer en las mucosas genitales y en la boca. Pueden tardar hasta cuatro semanas en resolverse.
La mayoría de las personas se recupera en pocas semanas, pero puede ser un proceso incómodo. En algunos casos se puede precisar atención hospitalaria y se pueden producir complicaciones (como infección de las lesiones de la piel, infección de las córneas o pulmonía). Los casos más graves se han entregado en niños, embarazadas y personas inmunocomprometidas.
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