El valía de un hijo ha cáscara a una octogenaria de las llamas que se ocasionaron en su vivienda. Todo ocurrió en la aurora del jueves en la aldea ourensana de Trasmiras. El hombre, de 61 primaveras, dormía inmediato a su mujer y sus hijas en la casa contigua a la de su causa. Los ladridos de los perros, que fueron los primeros en ser conscientes de que se había originado un incendio en una de las viviendas, despertaron a una de las pequeñas y fue ella la que alertó al resto de la clan.
Adolfo, que hoy es ya un héroe en la zona, corrió en torno a la casa de su causa y confirmó que las llamas estaban arrasando parte de la vivienda así que trepó hasta que consiguió entrar a la vivienda, rompiendo una ventana, por el oteador. Poco posteriormente salió de la casa inmediato con su causa y con la ayuda de una escalera.
El hombre sufrió cortes en los brazos, a causa de los cristales que salieron despedidos al intentar obtener a la casa, y la octogenaria tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad, aunque entreambos se encuentran fuera de todo peligro.
Todavía se desconocen las causas del incendio pero sí se sabe que las llamas devoraron toda la parte superior de la casa y varias estancias de la planta mengua. Por ello, y según explica el corregidor de la aldea, Emilio Pazos, ha quedado precintada. “Existe peligro de derrumbe así que la clan solo ha podido entrar a guardar lo indispensable, documentos privados y poco más”, informó.
Los bomberos de Xinzo, la Gendarme Civil y un camión de terminación de incendios participaron en este activo que se prolongó durante unas tres horas. A las seis de la mañana se dio por controlado.
El regidor de Trasmirás se encuentra en contacto con la clan para conocer si precisan algún tipo de ayuda y celebra que, a pesar de las pérdidas materiales, no haya que plañir víctimas gracias a la valía de Adolfo, el hijo de esta octogenaria que ya se encuentra con su clan.
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