Inaugurado en Chipiona el conjunto escultórico «Cangrejos en el litoral gaditano»


Más de 300 personas han acudido en Chipiona a la presentación del conjunto escultórico «Cangrejos en el Playa Gaditano», obra del imaginero de la pueblo Alfredo Zarazaga Junta y su esposa Luisa Montalbán Tirado. Durante el acto, que tuvo lado en la Plaza de las Américas, tras el faro de Chipiona, las esculturas han quedado incorporadas al paisaje del ribera de este enclave gaditano.

‘Cangrejos en el ribera’ es un conjunto escultórico formado por dos grandes cangrejos, vigoroso y hembra, de la especie en peligro de agonía «eriphia verrucosa», realizado con material reciclado, principalmente hierro, cobre y puñal inoxidable. Las esculturas llevaban desde el pasado mes de noviembre instaladas al pie del Faro de Chipiona, el más parada de España, para destacar la importancia de estos crustáceos en el ecosistema del ribera.

El objetivo de su creador ha sido rememorar la historia de la pueblo y reivindicar el cuidado de la naturaleza más próxima. Ahora quedarán en el suelo marino, aunque serán visibles con la retirada, y la idea es que sirvan para tener crustáceos y otra fauna cuadro en su interior.

El plan es la continuación de la serie de creaciones denominada ‘Habitantes del corral’ que Alfredo Zarazaga comenzó en 2008 con los mismos objetivos de vocear a la concienciación sobre el futuro del medio marino. Ha sido cofinanciado en un 85% por el Fondo Europeo Oceánico y de la Pesca de la Unión Europea y en el 15% restante por la Consejería de Agricultura, Grey, Pesca y Explicación Sostenible de la Unión de Andalucía.

Al acto acudió el corregidor de Chipiona, Luis Mario Aparcero, y como el delegado de Civilización de la Unión Andalucía, Francisco Bronceado, quienes dedicaron elogios al cómico, que ha pasado su sueño cumplido y que, con su apreciar, ha sabido darle vida, a todos los seres que viven en el fondo marino.

Los maestros de la guitarra flamenca de Chipiona Juan Gómez y Manuel Cerpa deleitaron al sabido con sus toques por «alegrías» y» Soleá». Al final se descubrió un monolito de piedra e hierro recamado, con una placa por cada banda, donde se recogen los nombres de los mas de 50 empresas y las 21 personas que han colaborado en la realización del conjunto escultórico de los cangrejos.

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