Según ‘The Guardian’, una investigación independiente ha revelado que 19 niños con espina bífida sufrió graves complicaciones tras ser operado por un cirujano del Temple Street Hospital. Según el citado medio, una de las niñas afectadas fue operada. hasta 33 veces.
El Ministro de Salud del país, Stephen Donnelly, indicó que planeaba ampliar una investigación independiente sobre el sector, tal y como informa el Irish Times. La investigación se centró inicialmente en preocupaciones de seguridad sobre el trabajo de un solo médico en Temple Street, pero ahora se espera que se expanda para cubrir toda la zona. ortopedia pediátrica.
Ike Okafor, director clínico de Children’s Health Ireland (CHI), ha pedido disculpas a las familias afectadas. También ha reconocido que aún se están investigando posibles errores. Estos incluyen el uso de implantes que no estaban certificados médicamente y se realizaron con el conocimiento de profesionales médicos. “Había personas en CHI que sabían que estaban siendo utilizadas cuando las estaban utilizando, había médicos que sabían que estaban siendo utilizadas”, dijo Okafor.
Según los procedimientos establecidos, los médicos que realizan una operación deben registrar el número CE (que certifica que un producto cumple con los requisitos de salud y seguridad de la UE) en el momento de la cirugía. Algo que no hubiera sucedido en estos casos.
Como medida de precaución, el hospital ha decidido detener la mayoría de estas cirugías hasta que descubren qué pasó exactamente. El jefe del Gobierno de Irlanda, Leo Eric Varadkar, afirmó esta semana que le preocupa cada vez más que puedan producirse fallos sistémicos en la gestión hospitalaria.
“Si tienes un niño esperando una cirugía, piensas que si se somete a la cirugía mejorará, no empeorará. Parece que algunas de estas cirugías se realizaron incorrectamente y, como resultado, los niños sufrieron y sufrieron daños. Eso es increíblemente grave”, explicó Varadkar.