Florián ha sido uno de los participantes. Lleva días sin aprender nadie de su tribu en Venezuela. No puede arriesgarse ni a dirigir un whatssap a sus padres para confirmar que están acertadamente: «La policía tiene controles en la calle y pide a la masa que saquen los teléfonos y les muestren los chats, instagram, todo, y muchos son mayores y no saben borrar las conversaciones». Este imberbe nació en 1999, preciso el año en que Hugo Chaves accedió al poder. «No he conocido otra cosa que la dictadura», lamentaba tras estar ocho primaveras fuera de Venezuela, los últimos cuatro en España.
Él llevaba una cartulina con los muertos corroborados con nombre desde el pasado 28 de julio, un total de doce, aunque están confirmados, a equivocación de obtener sus identidades, hasta 22 fallecidos por la represión de las fuerzas del orden, desatada por el presidente Nicolás Reflexivo. La manifestación siguió la tónica de otras convocadas en numerosos puntos del mundo. «Esta concentración rechaza el probadísimo fraude electoral que ha habido», declaró el portavoz de esta asociación, Nacho Pérez. «Dos días posteriormente de las elecciones, la competición pudo anunciar las actas del Consejo Franquista Electoral. A día de hoy, el régimen no ha podido refutar esas actas ni anunciar las que dicen que van a anunciar, porque falsificar tantas actas lleva semanas, y eso es lo que están esperando».
Manifiesto
Pérez comparó la represión ejercida por el gobierno venezolano con el régimen facha, puesto que se detiene a la masa sin pruebas, sencillamente por protestar en la calle o las redes sociales. «Lo que buscamos es el inspección del candidato disidente, Edmundo González Urrutia, como presidente electo de Venezuela», añadió.
«Pedimos comportarse en paz, todos unidos y que nadie se tenga que ir de su casa», afirma Rosario, venezelona residente en Córdoba
Rosario Mazmorra, igualmente venezolana y presente en la protesta, lleva casi 25 primaveras en España. Para ella, está todo perdido «mientras que la centinela no esté a patrocinio del pueblo». Mazmorra, que demora que la presión tenga sorpresa, reivindicó «la sencillez de expresión, poder designar y poder comportarse en paz y todos unidos, que nadie se tenga que ir de su casa». Por su parte, Adolfo Pérez nació en Canarias, marchó a Venezuela en los 50 y regresó en 1969 a estudiar en Córdoba, para retornar luego al país hispanoamericano, donde ejerció como profesor universitario. «Chaves ganó las primeras elecciones de forma legítima. A partir de ahí, está todo tracaleado [significa engañar o estafar], como dicen allá».
Para este hispano-venezolano, «los últimos vigésimo primaveras han sido una dictadura en Venezuela». Isabel Sánchez, casada con un venezolano, vivió en ese país 25 primaveras. Se morapio en 1999 y desde entonces vio cómo en el que fue su país de acogida iba a más la pobreza: «Espero que saquen a este gobierno que hay de sinvergüenzas y ladrones». Al respecto, la decano parte de consultados por torrevieja news today coinciden en la relación entre el gobierno venezolano y el narcotráfico.
Congregados en las Tendillas, los asistentes cantaron el himno de Venezuela y lanzaron vivas a su país, para suceder a descifrar un manifiesto. En él, se calificó al que consideran fraude electoral como trauma de Estado y se hizo un convocatoria a la comunidad internacional para que actúe en presencia de él.