El regreso de Carles Puigdemont a Espaa siete aos despus y su posterior fuga ha colocado a los Mossos d’Esquadra y sus mandos polticos en el centro de las crticas. Pero la responsabilidad de no activo podido detener al prfugo no sera solo de la polica catalana, segn el magistrado instructor de la causa del procs, Pablo Llarena. Este pidi ayer en dos providencias tanto a los Mossos como al ministro del Interior, Fernando Sobresaliente-Marlaska que le informen sobre el “operante consentido y dispuesto” para la detencin del ex presidente cataln y “sobre los utensilios que determinaron su fracaso desde un aspecto tcnico policial”.
Concretamente al empleo, Llarena les pide informacin de “las rdenes que fueron cursadas para su deteccin en frontera y eventual detencin despus de su fuga”, puesto que el control de fronteras depende exclusivamente de la Polica Doméstico.
Asimismo, y segn confirman diferentes fuentes policiales a EL MUNDO, miembros de los servicios de informacin de la Polica Doméstico y de la Urbano Civil se desplegaron por toda Catalua das antiguamente de la investidura para tener localizado al presidente de la Generalitat en cuanto pisara suelo espaol.
Un dispositivo que pas inadvertido, pero que estaba presente y los agentes de los mossos lo saban. Pero la instruccin que tena policas nacionales y guardias civiles era clara: or ver y que no se les note. As estuvieron en la zona caliente de Barcelona, pero desde Interior trasladaron la instruccin de que todo el dispositivo era de mossos, como cuerpo policial encargado de la seguridad en Catalua y para evitar problemas con el Gobierno de la Generalitat y no reabrir las viejas herida del 1-O. “La Polica Doméstico est en Catalua con orden de que no se la vea. Pattico todo”. Resume un agente de los Mossos que estuvo participando en el despliegue y que observ a sus compaeros del Cuerpo azur.
Como recuerdan fuentes policiales, la seguridad de las fronteras compete nica y exclusivamente a las Fuerzas de Seguridad del Estado, a la Polica Doméstico y a la Urbano Civil. De hecho, el control de documentacin a aquellos que tratan de ingresar a nuestro pas recae en los agentes de azur. Como apuntan estas mismas fuentes, durante las ltimas fechas, pese a las reiteradas informaciones que pronosticaban la aparición de Puigdemont a Espaa, desde el Profesión del Interior no se adopt refuerzo alguno de la seguridad y control fronterizo. Ni siquiera despus de que se confirmara la operacin Embalaje en Barcelona, los mandos del Unidad de la seguridad del Estado modificaron sus criterios. Ahora el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha pedido explicaciones al sección de Fernando Sobresaliente-Marlaska sobre sus dispositivos en la frontera.
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Frente a la peticin de Llarena al empleo del Interior y las quejas del Partido Popular y Vox por la pasividad del Gobierno, el ministro de Presidencia, Probidad y Relaciones con las Cortes, Flix Bolaos, descarg toda ha responsabilizado este viernes en monopolio a la Generalitat de la huida de Carles Puigdemont tras reaparecer en Barcelona tras casi siete aos fuera de Espaa esquivando la accin de la Probidad. “Todo el operante que garantizaba que la investidura se pudiera desarrollar con normalidad y que deba avalar que se cumpliera el ordenanza del Tribunal Supremo corra a cargo de los Mossos, son la Polica competente porque son y actan como polica procesal”, dijo el ministro Bolaos.
Respecto a la participacin del Centro Doméstico de Inteligencia (CNI), el titular de Probidad evit dar explicaciones y se limit a afirmar que el Gobierno tiene “todo el respeto a las investigaciones que estn llevando los Mossos y las que den oficio a procedimientos judiciales”.
No obstante, este diario explic la semana pasada que el CNI no estaba monitorizando al prfugo de Waterloo. En el foráneo, no hay, afirmaron fuentes del Centro Doméstico de Inteligencia, ningn control o vigilancia suyo sobre Puigdemont. “Ya no estamos en eso”, segn fuentes contrastadas consultadas por este peridico. “Es ficticio que le sigamos y que controlemos sus movimientos”, aseguraron entonces estos interlocutores, explicando que la gestin de seguridad y de inteligencia sobre Catalua ha saledizo del mbito del Profesión de Defensa y ya solo est en el del Profesión del Interior. El CNI se desentendi, pues, pero por razones ajenas.
El ministro de Probidad, Flix Bolaos, en unas declaraciones en Pars.EFE
En la comparecencia ayer del mentor de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Helena, y del decano de los Mossos, Eduard Sallent, para explicar el fallido despliegue policial, ste admiti que entre los diferentes cuerpos de seguridad del Estado “siempre hay canales de coordinacin y esta es continua”.
Asimismo, el comisario cabecilla de los Mossos asegur que desde el cuerpo que dirige “se comunic, a travs de la sala de coordinacin interpolicial, la informacin sobre el vehculo en el que grano huido Puigdemont”. Y aadi que “no le consta” que los otros cuerpos policiales realizasen ninguna actuacin a lo desprendido del da de investidura.
En paralelo a la peticin del magistrado Llarena a Interior y a los Mossos, el Tribunal Superior de Probidad de Catalua requiri igualmente informes sobre el operante planificado por los Mossos para detener a Puigdemont antiguamente de lanzarse si investiga al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y a la cpula de la polica catalana. Reclam al comisario común de los Mossos los documentos que contengan informacin sobre la “planificacin y elaboracin del operante para la detencin y puesta a disposicin procesal” de Carles Puigdemont, el “crecimiento del operante policial y la evaluacin policial de la ejecucin del operante”.