Era tan obeso que no se podía escuchar su corazón


En un poblado de Manurewa, en la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, un perro ha muerto de obesidad mórbida en un caso de maltrato animal que ha resultado en una sentencia de dos meses de prisión para su dueña.

Según informaciones proporcionadas por un veterinario de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad en torno a los Animales (SPCA), el perro, llamado Nuggi, pesaba cerca de de 54 kilos, lo que provocaba que ni siquiera pudiese caminar.

La Policía del país dio con el perro cuando realizaba una orden de registro. De camino al coche, enclavado a menos de 10 metros de la casa, el perro tuvo que pararse en tres ocasiones para poder recuperar el aliento.

El veterinario encargado de tratar a Nuggi, declaró en el prudencia que el perro “era tan obeso que no se podía escuchar su corazón con un estetoscopio”. Es más, “sus piernas parecían colapsar bajo el peso de su enorme cuerpo”.

Llevaron al perro a un refugio de animales

El personal de la SPCA llevo a Nuggi a un refugio de animales de Auckland, acompañado por los otros perros que la mujer asimismo tenían en malas condiciones.

Sin secuestro, a pesar de que hicieron todo lo posible, el perro acabó muriendo pasados los dos meses por una hemorragia aguda provocada por la ruptura de una masa en su hígado. La necropsia del perro con la obesidad reveló que asimismo padecía una enfermedad hepática, así como el síndrome de Cushing. Aun así, durante el tiempo que pasó en el refugio, Nuggi perdió casi 9 kilos.

Encima, Nuggi presentaba otros indicios de malos cuidados, teniendo las uñas demasiado largas, la piel cubierta de marcas y conjuntivitis.

Tan pronto como podía caminar

Todd Westwood, director ejecutor de SPCA, aseguró que Nuggi era “uno de los animales más obesos” que habían conocido. “Era tan enorme que tan pronto como podía caminar y estaba claramente sufriendo como consecuencia del importante peso que llevaba encima”, declaró el directivo.

“Nuggi estaba siendo sobrealimentado drásticamente y, en sitio de despabilarse ayuda o corregir su comportamiento, su dueña siguió sobrealimentándolo hasta que tan pronto como pudo caminar. Esto es inaceptable“, acusó Westwood.

El director arremetió directamente contra la dueña insistiendo en que “parte de ser dueño de un perro” es ser capaz de proporcionarle “una dieta apropiada y gimnasia directo“, cuestiones que, “claramente”, no se cumplieron en este caso.

El prudencia por maltrato animal

La dueña de Nuggi fue sentenciada por el Tribunal de Distrito de Manukau a dos meses de prisión y a enriquecer una multa de 1.120 euros. Encima, le prohibieron tener mascotas por 12 meses.

En un primer momento, la acusada intentó defenderse asegurando que exclusivamente alimentaba a su perro con ocho trozos de pollo al día, acompañadas de unas galletas especiales para perros.

Finalmente, la propietaria se declaróculpable delante el tribunal de no satisfacer las evacuación físicas, de vitalidad y de comportamiento de su perro.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com

Así titulan los medios internacionales la huida de Puigdemont

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *