Formar parte de cualquier proyecto implica las palabras compromiso e implicación. Sin embargo, ser partícipe de una investigación en la que debes cooperar durante 20 años, supone otro nivel de colaboración. Para Alejandro, lo que le animó a pactar fue su manera de entender el mundo, su conciencia social. “Así puedo hacer mi parte, soy consciente de que será largo, pero estoy muy animado y motivado”, explica a este diario unos minutos antes de comenzar las pruebas que se realizarán periódicamente en el centro de salud General Ricardos. centro, situado en el distrito de Carabanchel.
Durante las próximas dos décadas, este centro de salud –el primero de la región en albergar esta investigación– pondrá a disposición de la población macroproyecto nacional ‘Cohorte IMPaCT‘ sus instalaciones para realizar un estudio sobre 4.000 pacientes de diferentes rangos de edad que permita ver el recorrido vital de cada uno de ellos, el proceso de envejecimiento y la llegada de la discapacidad o fragilidad. “El objetivo de todo esto es comprender mejor las causas, identificar mejor los riesgos, predecir mejor los resultados y generar información sobre las enfermedades que sirva a la comunidad científica para desarrollar tratamientos más adaptados a las características de los ciudadanos”, afirma. Isabel del Curajefe de la Unidad de Investigación en Atención Primaria e investigador principal que coordina la iniciativa en la Comunidad de Madrid.
Tanto los técnicos sanitarios que participan en este proyecto en el centro ubicado en la calle General Ricardos, como los que formarán parte de los otros cuatro ‘NODOS’ o núcleos participantes que se irán abriendo secuencialmente en la región, deberán ir de la mano de la pacientes, ordenándoles que respondan extensos cuestionarios de salud, dejar muestras biológicas de sangre, orina o uñas y, finalmente, completar una serie de pruebas físicas. Todo ello, según cuenta el Cura a este diario, busca comprender el papel “de los factores sociales, ambientales, biológicos, así como los estilos de vida que tienen que ver con el desarrollo de las principales enfermedades de salud de la población”.
Un total de 20.000 madrileños de entre 16 y 79 años han estado contribuyendo desde la pasada primavera a avanzar en la medicina de precisión y ofrecer en el futuro tratamientos personalizados según las peculiaridades de cada paciente, ya que esta investigación pone de relieve las circunstancias específicas de cada individuo para llegar a él. resultados más generales. El cuestionario incluye preguntas sobre el entorno en el que viven, vida laboral, así como antecedentes personales, contexto social, estilo de vida, alimentación, ejercicio o datos sociodemográficos.
Así, dentro del proyecto nacional, los ciudadanos de la capital representarán a aquellos habitantes de zonas urbanas, que pueden tener otro tipo de problemas de salud en comparación con los que viven en ciudades pequeñas o municipios más rurales.
Más de 20 años
El macroproyecto busca recopilar información sobre los ciudadanos a lo largo de 20 años que les permita buscar una mejor salud para las próximas generaciones.
5 centros
Estas pruebas se realizarán a 20.000 ciudadanos voluntarios.
Individualizado
Los pacientes tienen que responder a un extenso cuestionario sobre su vida personal, laboral o sociodemográfica que les permite encontrar tratamientos en función de las peculiaridades de cada paciente.
20.000
Estos son los pacientes que serán atendidos en la Comunidad de Madrid. En total, el estudio está dirigido a 200.000 personas de toda España.
Fue esta amplia gama de perfiles que se tienen en cuenta lo que llamó la atención y la curiosidad de Alejandro sobre el funcionamiento del proyecto. “De primera Me volví muy curioso porque quería saber si este proyecto público beneficia a la salud pública”, explica a torrevieja news today el joven, que además admite estar “muy animado y motivado ya que algo así es muy necesario e importante”. Durante las próximas dos décadas, aunque la frecuencia Aún no está determinado, Alejandro acudirá al centro de salud del distrito de Carabanchel para someterse a las diferentes pruebas. “Soy consciente de que es mucho tiempo, pero así podría aportar mi granito de arena”, afirma.
«Se busca un amplio espectro de la población para ver la influencia de la edad y el envejecimiento»
Isabel del Cura
investigador de IMPACTO
La enfermera y el técnico del proyecto. Laura Jaureña, es el encargado de tomarle una muestra de sangre a Alejandro antes de acudir a la consulta para realizarle pruebas físicas: deberá pedalear durante 6 minutos en una bicicleta estática para probar su resistencia. La empresa sanitaria también destaca la importancia de la Atención Primaria en este proyecto porque no sólo servirá para prevenir enfermedades en las generaciones futuras, sino que cualquier “resultado extraño” en las pruebas realizadas será el encargado de avisar al respectivo médico de familia de cada paciente. .
El proyecto IMPaCT está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Instituto de Salud Carlos III a través del Consorcio Centros de Investigación Biomédica en Red a través de su Área de Epidemiología de Salud Pública y cuenta con el apoyo de un equipo de investigación multidisciplinar formado por profesionales de los centros sanitarios.