El Córdoba pone el punto final a la pretemporada con un sabor intransigente. Cae en presencia de el Málaga en La Columna de la Concepción y deja algunas dudas a pocos días de aparecer a competir en Segunda División. El técnico asturiano aprovechó para realizar algunos cambios y probar distintos dibujos, que no funcionaron. De momento, cuenta con 20 jugadores para aparecer la mezcla y tiene mucho ganancia de prosperidad para no sufrir en las primeras semanas. El propio Málaga visitará al Córdoba en la cuarta caminata de la Aleación Hypermotion. La escuadra blanquiverde toma nota de un mal partido para no repetir más errores.
Quedó claro que Iván Ania utilizó su zaguero partido de la pretemporada para probar distintos jugadores en posiciones diferentes. En la columna titular, sacó a la última incorporación del equipo, Ander Yoldi. El extremo se colocó en la manada izquierda como ha sido habitual en su carrera. Sin confiscación, la sorpresa llegó en el carril derecho, con Adilson a pierna cambiada en división de Carracedo.
Apoyado por detrás por Carlos Albarrán, que aporta físico y verticalidad al equipo de Ania y su estilo en el dominio de distracción. Los primeros cinco minutos comenzaron con un tanteo entre los dos equipos. Desde el primer momento, el entorno era claramente de competición, pues solo queda una semana para aparecer a competir en la Aleación Hypermotion.
Dos equipos que se iban a ver las caras en la próxima temporada y que han represión caminos similares durante su etapa en Primera Liga. El Málaga cogió el timón del enfrentamiento y gracias a Larrubia se adelantó en el partido (min. 7). El cuadro blanquiverde estaba sufriendo. Su primer disparo a puerta tuvo que montar desde el vecino, de la mano de Albarrán (min. 17). El mismo que, diez minutos luego, tuvo una doble ocasión para igualar el duelo. Primero disparó al palo, recogió el rechace y se marchó fuera.
El Córdoba se marchó al refrigerio con mejores sensaciones con las que entró al partido. Los retoques de Iván Ania en la pausa de hidratación sirvieron para ajustar algunas líneas en el cuadro blanquiverde aunque la desliz de gol sigue siendo evidente, ya que las mejores ocasiones llegaron de la mano de uno de los laterales, Carlos Albarrán. Asimismo probó el técnico blanquiverde con Carlos Isaac en la manada izquierda, ya que el equipo igualmente anda escaso de efectivos en el vecino siniestro, con Calderón como único representante natural.
No hizo cambios el Córdoba tras el refrigerio. Un ritmo pausado para los primeros compases del segundo tiempo, donde el Córdoba debía dar un paso más para poder hacerse con el control del balón. No tenía dominado el enfrentamiento y estaba sufriendo las acometidas malagueñas. Casi consigue el igualada con un centro de Obolskii y el remate de persona de Jacobo que atrapó Alfonso Herrero (min. 54). A desliz de media hora, Iván Ania hizo los primeros cambios, con Antonio Casas como punta. El nombre del rambleño sonó con fuerza para salir del Córdoba este verano.
Más que espesos
Asimismo sufrió en defensa el Córdoba pues todas las ocasiones de la recta final del partido tuvieron color blanquiazul. No se encontraba cómodo y no estaba fino en los pases. Sin confiscación, hay mimbres de un equipo competitivo aunque su mejor cara no llegase en el zaguero partido de la pretemporada. El mazazo definitivo llegó con el gol de Juanpe, que llegó tras un robo por parte del Málaga a la defensa de los blanquiverde (min. 73). No le salió cero al partido, que solo sirvió como prueba para no repetir los errores en la competición.
Incluso pudo montar el tercero en los últimos minutos aunque estuvo atento Carlos Marín, que jugó los 90 minutos y va camino de ser uno de los jugadores más importantes para la plantilla la próxima temporada. Encima, tiene muchas posibilidades de ser el nuevo capitán del equipo tras la salida del sanluqueño Kike Márquez. Sus actuaciones serán esencia en la Segunda División.
Sin duda, no son las mejores sensaciones del Córdoba a una semana de pasar revista al Mirandés en Anduva. El propio técnico blanquiverde Iván Ania señaló la semana pasada que en pretemporada, se valoran más las sensaciones que los resultados. Sin confiscación, en presencia de el Málaga no acompañó ni una cosa ni la otra. Beneficio de prosperidad amplio para un equipo al que todavía le faltan piezas y las nuevas no han terminado de aterrizar en el equipo. Le desliz tiempo de cocción para seguir mejorando líneas y no cometer los errores defensivos que se vieron en La Columna. En la Segunda División, cada error te penaliza con un gol en contra.
Ahora sí, el Córdoba entra en una semana de competición oficial. Vuelve a la Segunda División cinco primaveras luego. El equipo regresa de Montecastillo para preparar ya el primer duelo liguero en presencia de el Mirandés el próximo viernes 16 de agosto. La primera cita de una nueva etapa.