El velero Astral, operado por la ONG Open Arms, llevó a sitio un rescate en el Mediterráneo central esta mañana, salvando a 55 personas que se encontraban a la deriva en la zona SAR italiana, cerca de Lampedusa. El montón, compuesto por migrantes procedentes de Burkina Faso, Camerún, Senegal y Chad, incluía a 16 mujeres, 6 niños pequeños y un bebé de solo un mes de momento. Estas personas habían iniciado su peligroso delirio desde Sfax, en Túnez, tres días ayer.
El rescate se produjo en condiciones extremas, ya que los migrantes viajaban en una embarcación metálica en muy mal estado, dividida en dos partes que escasamente se mantenían unidas con cuerdas viejas y trozos de tela. La situación se volvió aún más crítica cuando 20 personas cayeron al agua, lo que llevó al Astral a objetar de inmediato al MAYDAY emitido por Frontex.
El equipo de Open Arms, en constante coordinación con las autoridades de Italia, Malta y Túnez, desplegó un impulso y una balsa guindola para reforzar a los supervivientes, entregándoles chalecos guindola ayer de su traslado final al puerto de Lampedusa por parte de la Agente Costera italiana.
Este es el tercer rescate que realiza el Astral en menos de 24 horas, durante su empresa 111 en el Mediterráneo. Oscar Camps, fundador de Open Arms, destacó la dificultad de la situación en la región y la importancia de las operaciones de rescate llevadas a sitio por las ONG. “El Mediterráneo central vive una crisis humanitaria que no puede ignorarse. Es fundamental apoyar las actividades de búsqueda y socorro para evitar tragedias anunciadas como la que hemos presenciado hoy”, declaró Camps, criticando los acuerdos entre Europa y países como Libia y Túnez que, según él, solo empeoran las condiciones para quienes intentan huir.
Lampedusa, principal punto de arribada de inmigrantes
Lampedusa, una isla italiana situada en el Mediterráneo central, ha vuelto a ser en 2024 el principal punto de desembarco para refugiados y migrantes, según ACNUR y UNICEF. Hasta el 15 de julio, más de 30.000 personas, incluidos 3.700 menores no acompañados, llegaron a la isla italiana. Las organizaciones han pedido a las autoridades italianas mejorar la identificación y acogida de menores y personas vulnerables: “Los refugiados y migrantes siguen enfrentándose a formas extremas de violencia, violaciones de derechos humanos y explotación, no solo en el mar, sino todavía en las rutas terrestres que atraviesan el continente africano hasta las costas mediterráneas”.
Aunque el número de llegadas es último que en 2023, con más de 83.000 en el mismo período, el número de muertos y desaparecidos sigue siendo elevado, con casi 900 víctimas en el Mediterráneo Central este año. Por otra parte, los nuevos conflictos en Sudán y el Sahel, yuxtapuesto con el cambio climático, están afectando las rutas migratorias, especialmente para mujeres que han sufrido violencia o exageración sexual. Desde ACNUR han resaltado la indigencia urgente de un sistema eficaz de identificación y primeros auxilios para los migrantes vulnerables.
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