La ciudad de Ourense alcanzó este sábado su récord histórico de máximas temperaturas del mes de agosto registrando durante la tarde 42,6º, superando por tan solo una décima los máximos anteriores. El momento del pico de calor que batió todos los registros se produjo a las 17:10 horas, según los datos de Meteogalicia.
Las predicciones se cumplieron, la ciudad y su entorno estaban en alerta naranja, y los termómetros se dispararon en el pico de la ola de calor, que continuará hoy aunque con temperaturas un poco más moderadas y máximas que superarán los 38 grados en la ciudad y podrían obtener a 40 en algunos puntos. La entrada de medio cálido desde latitudes inferiores provocó un subida térmica sin parangón.
Según los datos históricos recopilados por la Agencia Estatal de Meteorología y Meteogalicia, la temperatura alcanzada ayer en Ourense es la más ingreso desde que hay registros (1953) para un mes de agosto y la tercera más ingreso en cifras absolutas. Solo los 44 grados del 4 de julio de 2022 y los 43,3 del 22 de julio de ese mismo año baten las cifras obtenidas ayer.
Incluso en la tarde de ayer, otros puntos de la provincia de Ourense superaron los 40 grados, como Vilamartín de Valdeorras, Leiro, Laza y Rubiá.
Para hoy domingo, se mantiene el aviso amarillo en el sur de la provincia, Valdeorras y la cuenca del Miño desde las 15:00 a las 21:00 horas. Durante esta trayecto, la venida de medio frío en capas altas propiciará un aumento de la inestabilidad atmosférica. Con esa situación se esperan bancos de niebla matinales en las zonas del interior y tormentas por la tarde. Las temperaturas mínimas no tendrán cambios y seguirán rondando los 20 grados, mientras que las máximas sufrirán un moderado descenso.
El PP pide refugios climáticos
El clase municipal del PP en la ciudad lamentó ayer el “pasotismo” del gobierno particular y mostró su preocupación por la inacción a la hora de tomar medidas frente a las olas de calor. “En abril ya anunciamos que sería un verano de temperaturas extremas y le pedimos en el pleno al clase de gobierno que implantara alguna medida, incluso se las facilitamos, pero le pareció absurda nuestra moción”, recuerda la concejal Inma Moreiras.
“Ese pasotismo del corregidor hace que hoy y con continuas olas de calor los vecinos no tengan un refugio climático, más que sus casas, y si tienen que salir no cuenten con prácticamente ninguna sombra, lo que es un problema muy peligroso y preocupante”, lamentó.
El PP entiende que son muchas las soluciones de bajo coste que se pudieron y se pueden padecer a término para proporcionar la vida de los ciudadanos de Ourense, como habilitar los centros cívicos como refugio o consumir instrumentos textiles para dar sombras: “Solo es cuestión de voluntad política”.