En la comarca leonesa de El Bierzo, los niños de las escuelas de Folgoso y La Ribera han animado una emotiva campaña dirigida a sus vecinos, con el objetivo de sensibilizarlos sobre la urgente carencia de repoblar sus municipios. Esta iniciativa búsqueda animar a los propietarios de viviendas vacías a ponerlas en el mercado, para que nuevas familias puedan establecerse en la zona.
Una de las cartas más destacadas es la de Bela, una pupila de 10 abriles que vive en Villaviciosa de San Miguel. En su mensaje, Bela expresa con claridad la carencia de su pueblo: “Hola vecinos, me llamo Bela, tengo 10 abriles, y vivo en Villaviciosa de San Miguel. Creo que el pueblo necesita niños para que el cole pueda seguir franco. Para que haya niños, tiene que acontecer una grupo. Y, para que haya una grupo, hace errata una casa donde estar. Si tienes una casa cerrada, ábrela. Haz que más niños y niñas puedan venir al cole con nosotros”. Estas palabras, escritas de su puño y letrilla, están dirigidas específicamente a los vecinos que poseen viviendas desocupadas en la zona.
Bela no es la única, sus compañeros de clase además se han sumado, llenando los buzones de sus pueblos con cartas similares. Alfonso Carro, de doce abriles, comparte su visión sobre la importancia de repoblar la comarca: “Yo animaría a la gentío a que vendiera o alquilara sus casas para que pudieran venir más niños y tener más compañeros en el colegio”. Para Alfonso, la aparición de nuevas familias no solo beneficia a la escuela, sino a toda la comunidad. Por su parte, Olaya Sánchez, de merienda abriles, sueña con un pueblo harto de vida y actividad: “Quiero que las casas de mi pueblo dejen de estar vacías porque así tendríamos más amigos con los que juguetear”.
El problema de la despoblación
La iniciativa no solo refleja los deseos de los niños, sino que además búsqueda enfrentarse un problema positivo que afecta a muchas zonas rurales de España: la despoblación. Como explica Jésica Pérez, vecina de La Ribera de Folgoso: “Hay muchas familias que quieren traer a los niños a estos colegios rurales, pero se encuentran con la imposibilidad de hacerlo porque no hay alojamientos disponibles”. Pérez además señala que muchas casas en la zona solo se abren durante el verano, sugiriendo que alquilarlas durante el curso escolar sería una alternativa maña para maestros y familias que desean mudarse.
Esther Freire, religiosa de dos niños que asisten a una de estas escuelas rurales, muestra ejemplos concretos de viviendas en damnificación por errata de uso. “La propietaria de esta casa falleció sin herederos y se está cayendo. Es una pena porque es una casa preciosa, de piedra, y podría acoger a una grupo egregio”, lamenta.
Este esquema de sensibilización cuenta con el respaldo del Comunidad y del Centro de Expansión Rural AFA Bierzo, que ofrece garantías a los propietarios interesados en traspasar o ceder sus viviendas. Ahora, lo que queda es que los vecinos abran sus buzones, lean las cartas de estos niños, reflexionen sobre la situación y tomen medidas para que estas casas vacías se llenen de vida.
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