Los primaveras 60 del siglo XX se caracterizaron en España por el impulso al turismo, sector que iba cobrando importancia paulatina. Fruto de este auge, en 1956 se inauguró el hotel Palace, más tarde hotel Meliá, situado donde ahora está el Eurostar Palace. En noviembre de 1960 fue el turno de la inauguración del parador La Arruzafa. Pero al ganancia de estas instalaciones, el Cabildo impulsó otras más económicas en una época en la que el maravilla financiero gachupin era todavía incipiente. Así que, en verano asimismo de 1960, se ponía en marcha el camping municipal.
Planificado por el arquitecto José Mesto, se abrió en diversas fases. La primera incluyó una zona para 70 tiendas y ocho caravanas. Pero no su famosa piscina, que se inauguró en 1963. El emplazamiento contaba con un lugar de copas verdaderamente extravagante, puesto que simulaba ser una cueva, estalactitas de yeso incluidas. Se iniciaba así hace más de 60 primaveras un tipo de ofrecimiento dirigida a otro tipo de viajero, y que ha ido evolucionando a lo liberal de las décadas.
En el año 1992, y ligado a la efervescente época de las Olimpiadas de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, se abría el área de acampada de Los Villares en el kilómetro 5,5 de la carretera CO-3408, poco a posteriori de la temida cuesta para los ciclistas conocida por su irresoluto: el 14%. Este sitio se cerró a principios del siglo XXI, en torno al 2001 o 2002, y estuvo sobrado tiempo clausurado, hasta que se hicieron cargo de la zona los empresarios Santiago Antón y Valerio Cassani. Fue una concesión de la Articulación de Andalucía que implicaba al camping, el restaurante, el centro de visitantes y las instalaciones de animales irrecuperables.
Nadie de ellos venía del sector, solamente eran aficionados al campo. «No teníamos ideas preconcebidas, pusimos merienda tiendas preinstaladas, zona de autocaravanas y el radio de tiendas de campaña», ha manifiesto Antón.
Tiendas del camping de Los Villares
Desde entoces, el plan ha crecido notablemente hasta las 36 tiendas. «Son una habitación de hotel en medio de la naturaleza, en el interior de un bosque mediterráneo». El término habitación no es intrascendente, pues estas tiendas se encuadran en el concepto de glamping, un término nuevo que designa a aquellas opciones de camping más lujosas y cómodas. «La idea es tener un hotel rural en horizontal», ha especificado el responsable de Los Villares.
Así, hay tiendas más sencillas al estilo jaima del desierto y sin baño, pues hay que utilizar los comunes; otras superiores de madera, con un baño exógeno anexo; o las prémium, con baño interior; y, por zaguero, las suites, que cuentan con porche y zona chill-out.
«Asimismo hemos puesto otras tipo experiencia, con jacuzzi en el interior de la tienda y cristalera para que puedas ver el bosque mientras te bañas, y algunas familiares a dos cielo y con tobogán para descabalgar desde la parte de hacia lo alto», ha explicado Antón. Todas ellas están instaladas a modo de habitación de hotel, con camas, ropa de cama y menaje.
Este año, encima, el emplazamiento cumple diez desde que iniciara sus actividades en el centro de visitantes, que empezó ayer del camping con su actividad, en concreto en el 2015 (el camping lo hizo en 2019). Por ejemplo, estos días contará con observación de las Perseidas. Este año, igualmente, han conseguido el sello de punto calificado por por parte de la Convenio Española de Mountain Bike, lo que implica un punto de locación de bicicletas, recarga para bicis eléctricas, cepillado y un pequeño taller.
Aparcamiento de autocaravanas
En el año 2016 y con una capacidad flagrante para cien caravanas se abrió, yuxtapuesto al teatro de La Axerquía, el aparcamiento Centro Histórico, ventilado por la empresa Isolux. Supone el único emplazamiento de estas características yuxtapuesto a conocido como aparcamiento Peter Pan de El Higuerón, este zaguero, muy pequeño, con solamente capacidad para diez vehículos, en un escaso solar de cemento.
Con zonas para el cambio de aguas, la recarga eléctrica y vigilancia las 24 horas, Centro Histórico se convirtió desde el momento de su inauguración en un sitio privilegiado por su cercanía al Casco Histórico de la ciudad, a numerosos comercios e incluso al circuito deportivo al ambiente vaco del Parque Cruz Conde. La estancia cuesta 17,95 al día.
Aparcamiento de autocaravanas del Casco Histórico
Tras Los Villares y Centro Histórico está por venir un mono plan, el que va a poner en marcha la empresa Altanea. Se presentó el pasado mes de abril, cuando contó con la aprobación auténtico por parte de la Gestión de Urbanística. La empresa está irresoluto de la aprobación definitiva para contar con osadía para el próximo año. Su bulto de inversión alcanza los 18 millones de euros.
«El plan incluye ‘mobiles homes’, tiendas safari, y safari deluxe, según lleven o no baño, encima de zona de autocaravanas, servicio de restauración de primer nivel, zonas infantiles, varias láminas de agua y un charca industrial en el interior del arduo», ha detallado la directora de Altanea, Cristina Escabias. «Es un plan de glamping vinculado al turismo de primera calidad», ha asegurado.
Las previsiones de Altanea para la construcción del cqmping son de un periodo de 14 a 18 meses de obras. Sus pronósticos, según el momento del inicio de éstas, apuntan al 2026 como momento de la tolerancia. Será entonces cuando los clientes puedan disfrutar de este espacio de más de 68.000 metros cuadrados situado en la Arboleda del Mitrado, tras la escuela de Botiquín y la antigua de Agrónomos. Allí se encontrarán las 45 parcelas de campamento, 89 zonas de caravanas y 75 ‘mobilhomes’ (o tiendas físicas prefabricadas) con capacidad para unas 500 personas. Será, de hecho, el decano glamping en una ciudad turística española y, por consiguiente, una narración en el país.
Glamping que se levantará en la Arboleda del Mitrado
¿Y el camping municipal El Brillante? Cerrado desde la avenida de coronavirus se ha topado luego con la planificación de la Ronda Septentrión, que, posiblemente, cuente con parte del trazado atravesándolo. Esto ha hecho que proyectos como el centro deportivo para bicis de montaña que estaba planificado quede abortado. Pero asimismo su tolerancia hasta entonces.
Críticas al obstrucción
Sobre todos estos asuntos ha consultado torrevieja news today Córdoba al concejal de Urbanística, Miguel Bendito Torrico, que no ha querido manifestarse al respecto. Sí lo han hecho diversos partidos políticos, que a lo liberal de los últimos meses han solicitado la reapertura del emplazamiento. El más constante al respecto ha sido el PSOE, que denuncia que se han eliminado de los presupuestos el montante de 50.000 euros destinado a remodelar la piscina.
A través de su portavoz en el Cabildo, Antonio Hurtado, la formación pide que se vuelva a rasgar el emplazamiento para campistas, autocaravanas y uso deportivo. «El equipo de gobierno está exclusivamente irresoluto de la Ronda Septentrión, que podría fragmentar el camping en dos partes y mientras tanto el sitio está sin uso, completamente parado desde hace primaveras», ha abonado. Para Hurtado el camping municipal resulta principal frente a la dificultad que tienen las caravanas y autocaravanas para retrasar en la ciudad, haciéndolo muchas de ellas en los solares para aparcamientos que hay al otro costado del río.
Imagen de archivo del camping El Brillante
Así las cosas, Córdoba se debate entre la pérdida de su camping más tradicional y la puesta en marcha futura de espacios más modernos y adaptados a la demanda flagrante. Entre entreambos están el aparcamiento de autocaravanas Centro Histórico y el camping de Los Villares, enclavado en la sierra. Todos forman parte de un tipo de turismo que aún cuenta con más posibilidades en Córdoba.