Carles Puigdemont pisó Barcelona este pasado jueves luego de siete abriles fugado. Según afirma él mismo en su red social ‘X’, ya se encuentra en su residencia de Waterloo (Bélgica) tras unos días “extremadamente difíciles“.
El Govern y los Mossos se quejaron en rueda de prensa del comportamiento de los Mossos y igualmente de la disposición que había tenido el expresidente Puigdemont a la que califican de disposición “impropia” de quien fue presidente de la Generalitat al intentar usar a la policía para “dinamitar” la investidura de Salvador Illa.
Los Mossos d’Esquadra detenidos por, presuntamente, colaborar en la nueva fuga de Puigdemont se pueden contraponer a consecuencias judiciales: podrían deber cometido un delito de encubrimiento, lo que conlleva penas de prisión de seis meses a tres abriles.
La fuga, como tal, no está tipificada en el Código Penal, pero sí recoge el texto normativo la contribución a eludir un delito. El artículo 451 del Código Penal castiga con la pena de prisión de seis meses a tres abriles de calabozo a quien tuviera conocimiento de la comisión de un delito y, sin deber intervenido como autor o cómplice, “interviniere con posterioridad a su ejecución ayudando a los presuntos responsables de un delito a eludir la investigación”.
Artículo 451 del Código Penal
Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres abriles el que, con conocimiento de la comisión de un delito y sin deber intervenido en el mismo como autor o cómplice, interviniere con posterioridad a su ejecución, de alguno de los modos siguientes:
- 1.º Auxiliando a los autores o cómplices para que se beneficien del provecho, producto o precio del delito, sin humor de provecho propio.
- 2.º Ocultando, alterando o inutilizando el cuerpo, los posesiones o los instrumentos de un delito, para impedir su descubrimiento.
- 3.º Ayudando a los presuntos responsables de un delito a eludir la investigación de la autoridad o de sus agentes, o a sustraerse a su examen o captura, siempre que concurra alguna de las circunstancias siguientes: a) Que el hecho encubierto sea constitutivo de traición, homicidio del Rey o de la Reina o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes, de la Reina consorte o del consorte de la Reina, del Regente o de algún miembro de la Regencia, o del Príncipe o de la Princesa de Asturias, exterminio, delito de lesa humanidad, delito contra las personas y acervo protegidos en caso de conflicto armado, levantamiento, terrorismo, homicidio, piratería, negociación de seres humanos o tráfico ilegal de órganos. b) Que el magnánimo haya obrado con atropello de funciones públicas. En este caso se impondrá, encima de la pena de privación de sinceridad, la de inhabilitación peculiar para empleo o cargo sabido por tiempo de dos a cuatro abriles si el delito encubierto fuere menos severo, y la de inhabilitación absoluta por tiempo de seis a doce abriles si aquél fuera severo.
En sinceridad los tres mossos
El expresidente catalán llegó a España el pasado jueves. Luego de dar un breve discurso en Barcelona, despareció. No fue detenido por los Mossos d’Esquadra pese a que sobre él pesa una orden de detención.
Poco luego de que Puigdemont consiguiera retornar a escapar de la honestidad luego de siete abriles fugado, se detuvo a un agente por, presuntamente, colaborar en la fuga del líder de Junts. Él sería el dueño del coche en el que se huyó Puigdemont.
Más tarde, detuvieron a un segundo mosso por los mismos hechos, presunta colaboración en la fuga de Carles Puigdemont. Y el viernes, al día subsiguiente, cuando el expresident seguía en paradero desconocido, se arrestó a otro agente de la policía catalana.
Los tres se encuentran ya en sinceridad, según informaba el Tribunal Superior de Rectitud de Cataluña. Uno de los mossos detenido sería escolta de Quim Torra, quien pide que se le este la suspensión de empleo y le dejen trabajar.
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