Al analizar la distribución por provincias, se observa que la mayor tasa de viviendas vacías se encuentra en Santa Cruz de Tenerife, con el 26,1% del total. Esto supone un incremento de tres puntos porcentuales respecto al porcentaje registrado en Las Palmas, que se sitúa en el 23,3%. En ambas provincias, el número de viviendas desocupadas ha experimentado un crecimiento superior al 50% en las últimas dos décadas, aunque de forma desigual, según se trate de la capital, la costa o el resto del territorio insular.
Situación desigual en España
En el conjunto del país ha habido una 24% de aumento en el número de viviendas vacías respecto a 2001. Sin embargo, en las capitales este fenómeno ha experimentado una reducción del 32%, llegando incluso a 40% en las seis ciudades principaless: Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla y Málaga. En concreto, estas seis grandes capitales cuentan con un total de 266.173 viviendas deshabitadas desde 2001.
A nivel nacional, se estima que hay un total de 608.640 viviendas vacías en las 52 capitales españolas. Estas viviendas vacías representan aproximadamente el 14,4% del parque residencial del país. La mitad de ellos se concentran en 13 provincias que suelen ubicarse en zonas costeras, mientras que la otra mitad se encuentra dispersa por todo el territorio nacional.
El informe destaca varias causas que han contribuido a estos datos. En primer lugar se menciona la despoblación en el interior. y noroeste de la península, donde la falta de demanda ha provocado un aumento del número de viviendas vacías. Junto al obsolescencia de la oferta construida ha jugado un papel importante en esta situación. Otro factor es el retraso en los procedimientos administrativos para poner estas casas en el mercado. Los largos tiempos de procesamiento han generado un desajuste entre oferta y demanda, lo que ha generado tensiones en los precios.
Tinsa también señala que el Capacidad para resolver el problema del acceso a la vivienda. en estas áreas es limitado. En muchos casos, estas viviendas son inhabitables, están envueltas en complicados procesos legales o sus propietarios han decidido mantenerlas fuera del mercado. Estos factores combinados han contribuido a la existencia de un elevado número de viviendas vacías en determinadas zonas, lo que supone un reto en el mercado inmobiliario y en el acceso a la vivienda para muchas personas.