Con una distancia de 91,16 kilómetros que transcurren por el noroeste de la provincia de Ciudad Auténtico, el Bullaque es uno de los ríos españoles con más altas cotas de calidad de sus aguas y el buen extremo de conservación de su entorno, con una parte internamente del Parque Doméstico de Cabañaeros. No en vano, puede presumir de ser uno de los últimos ríos vivos de España que se incluye internamente de la Red Naturaleza 2000, con la presencia en sus aguas y sus riberas de especies vegetales, como el ninfea y el junquillo, o animales, como el martín pescador, la nutria y el tritón ibero.
En una parte de su curso, en concreto en una de las tablas o grandes remansos del río conocido como La Torrontera, este sábado se reunieron más de 130 personas para dar el tradicional ‘Revolcón al Agua’ al Bullaque. El circunstancia favorito para este acto no es casual, pues cerca de allí, a unos 600 metros es donde está proyectada la construcción de una macrogranja porcina que podrá dar cabida a unos 4.000 cerdos de cebo.
Los asistentes, procedentes de diversos municipios de la provincia de Ciudad Auténtico -Bullaque, El Robledo, Porzuna, Piedrabuena, Daimiel y Villarrubia de los Fanales-, congregados por la asociación ‘Bullaque Vivo’ y respaldada por la Plataforma Estatal contra las Macrogranjas, denunció el impacto gafe que estas instalaciones podrían tener en el río Bullaque.
«A pesar del calor sofocante, la numerosa colaboración de personas fue todo un éxito», aseguran desde la ordenamiento a torrevieja news today. Los manifestantes expresaron su preocupación por el incremento de la contaminación en el río, así como por los perjuicios que las macrogranjas traerían a la calidad de vida de los habitantes locales y al turismo rural. Consideran que estos proyectos no aportan ausencia al crecimiento sostenible, sino que destruyen los posibles naturales de los que dependen.
Durante el acto, se leyó el manifiesto de la convocatoria, en el cual se destacó la importancia de implementar una administración racional del agua en toda la cuenca del Guadiana, que reconcilie las evacuación de los habitantes con la preservación de los procesos ecológicos. Por otra parte, se subrayó la menester urgente de instalar una depuradora en El Robledo, lo que mejoraría significativamente la calidad del agua del río Bullaque.
«Hemos convocado nuevamente este manoseo simbólico para recordarnos que cada día cobra más importancia defender como humanos la solidaridad entre pueblos para preservar y proteger el agua, imprescindible para todo ser vivo de este planeta», se pudo escuchar en la ojeada del manifiesto.
Los asistentes incluso aprovecharon la ocasión para dar asilo firmas con el fin de que el Junta de El Robledo apoye las demandas de la asociación ‘Bullaque Vivo’. A pesar de las altísimas temperaturas, la décimo fue calificada como un éxito, evidenciando el creciente rechazo social a este tipo de proyectos y la creciente concienciación sobre la importancia del agua y los ecosistemas acuáticos para la vida de las personas.
«Con este manoseo que nace de nuestra inquietud, queremos patalear que hay que detener los vertidos contaminantes a ríos, mares, océanos y acuíferos, así como la sobreexplotación de estos posibles acuáticos. Frenar la expansión de la frontera agropecuaria, desalojar la minería contaminante, revertir la gran propiedad que no cuida la naturaleza, preservar y restablecer los nacimientos de los ríos. Igualmente es necesario exigir la inversión de presupuestos estatales suficientes para proteger y avalar los derechos del agua y la naturaleza, promulgar y cumplir leyes que cuiden el ciclo vitalista del agua. No olvidemos nunca que en ninguna parte hay vida sin ella. Abracemos nuestros ecosistemas acuáticos y hagamos todo lo que sea necesario para avalar su sanidad, que es incluso la nuestra», concluyen los organizadores.