La ciudad de Arrecife ha acogido este evento internacional que ha reunido a los mejores atletas de esta severo disciplina. Este torneo, celebrado en el ámbito incomparable de las Islas Canarias, ha transformado a la isla de Los Volcanes en el epicentro del CrossFit europeo, atrayendo a cientos de deportistas y aficionados.
El CrossFit, conocido por su intensidad y por combinar fundamentos de fuerza, resistor, velocidad y agilidad, es una disciplina que ha hato popularidad en los últimos primaveras, y el Lanzarote Summer Challenge se ha posicionado como uno de los eventos más duros y espectaculares en el calendario internacional. En esta tiraje, 224 atletas, seleccionados entre casi 1.000 aspirantes, han competido en una serie de pruebas diseñadas para poner a prueba sus límites físicos y mentales.
Un triatlón diferente
La excursión inaugural comenzó con un desafío renovador que sorprendió tanto a los participantes como al notorio. El primer ‘WOD‘ (Workout of the Day), una auténtica prueba de triatlón, llevó a los competidores a completar 2.000 metros de remo, seguidos de 300 metros de baño en las aguas del Atlántico y, finalmente, una carrera de 3 kilómetros por algunos de los lugares más emblemáticos de Arrecife, como el Castillo de San Gabriel y El Islote de la Fermina. Esta prueba, que exigió el mayor de los participantes, fue superada en un tiempo de 53:03 minutos en la categoría masculina y 57:16 minutos en la femenina.
El evento continuó con pruebas de fuerza que hicieron entusiasmarse a las gradas llenas de espectadores. Los atletas elevaron hasta 50 kilos sobre sus cabezas, realizaron flexiones de pino y se sometieron a dominadas, un adiestramiento extremo que exige que los competidores levanten todo su peso mientras están suspendidos en una mostrador. El medio ambiente era eléctrico, con el notorio animando a cada competidor mientras superaba estos retos.
Saltos a una comba muy distinto
La resistor y el corazón de los atletas fueron puestos a prueba con una serie de 75 burpees, un adiestramiento que combina flexiones y saltos verticales, seguido de saltos a un cajón de 60 centímetros de cúspide. La intensidad no disminuyó, ya que los participantes continuaron con saltos de comba, utilizando una cuerda distinto cuyos extremos están unidos por una mostrador. Esta combinación de destreza y cardio levantó numerosos aplausos de los asistentes, quienes apreciaban el esfuerzo titánico de los competidores.
La excursión concluyó con una prueba final diseñada para exprimir hasta la última grano de energía de los participantes: sentadillas combinadas con levantamientos de hasta 120 kilos sobre sus cabezas. Con las fuerzas al frontera, los atletas demostraron su capacidad para pasar la ahogo y seguir delante, un plumazo distintivo del espíritu del CrossFit.
Lanzarote se ha consolidado como un destino de remisión para el deporte en Europa, y el Lanzarote Summer Challenge 2024 ha sido una prueba más de que la isla está a la cúspide de los mayores desafíos deportivos.
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