La ola de calor más intensa de los últimos 70 abriles en un mes de agosto abandonó ayer la provincia de Ourense, dejando temperaturas por encima de los 40 grados en Valdeorras -en Vilamartín alcanzaron 40, 2 grados-, mientras que en la ciudad y O Ribeiro los registros se situaron por encima de los 38 grados, en una marcha con el aviso amarillo por altas temperaturas activado en toda la provincia, naranja en la comarca valdeorresa.
La ola de calor no solo se va, sino que desde hoy lunes cambiará por completo el panorama meteorológico en la provincia. Hoy llegará un frente duro, que aunque será poco activo y no dejará lluvias, sí cubrirá los cielos y traerá una descendimiento significativa de las temperaturas. Las máximas caerán entre 5 y 6 grados, con 34 como máxima. El martes la situación de inestabilidad se agrava, un nuevo frente, mucho más activo, dejará abundantes nubes y precipitaciones en buena parte de la provincia, sobre todo en la fracción finalidad. Las temperaturas bajarán todavía más y las máximas rondarán los 30 grados.
Ya el miércoles, la situación será más primaveral que veraniega, y, aunque se recupera la influencia anticiclónica y predominarán los cielos despejados, las máximas caerán hasta los 28 grados.
En todo caso, desde el jueves y de cara al fin de semana se paciencia el regreso del tiempo veraniego y temperaturas altas, sin calar a extremas, con máximas entre 35 y 38.