Luego de más de dos primaveras encarcelado en Polonia procesado de espionaje, el periodista castellano Pablo González fue descocado en un intercambio de prisioneros entre Rusia y Oeste. González ha denunciado que fue “amenazado”, “presionado”, e incluso dice que le “sugirieron suicidarse”. Comenta que los servicios especiales polacos le presionaban para que “admitiera su yerro”.
“La sesión con el psicólogo duró 15 minutos, de los cuales 13 fueron su monólogo. Me dijo que, si me pasaba poco, si me sentía mal, podía intentar suicidarme”, ha señalado Palo González a medios rusos. El periodista fue detenido en febrero de 2022 en Polonia cerca de la frontera con Ucrania cuando cubría la invasión rusa.
González revela que en los primeros meses como preso le privaron el contacto con su tribu y defensa. Las autoridades de Polonia prolongaron hasta siete veces la prisión preventiva “sin concretar aniversario de litigio, presentar pruebas, ni siquiera formalizar una imputación concreta.
Comenta sobre su huida que “en un momento entregado, entran representantes de Rusia y piden a todos los extranjeros que salgan. Entonces entraron los militares. En ese momento quedó claro que no eran nuestros carceleros, sino nuestros defensores”. Asimismo, el periodista asevera que le acusaron de cooperar con la inteligencia rusa “pero no inmediatamente, sino al lugar de un tiempo”, y critica que pudo reunirse con su abogado solo nueve meses posteriormente de favor sido detenido.
No se presentaron pruebas
“Durante todo ese tiempo me amenazaron y me presionaron. Les preguntaba: ‘¿Qué he hecho? ¿De qué me acusan?’, y me decían ‘Tú sabes’. Cuando te presionan tanto, significa que no tienen pruebas”, alerta en los medios rusos. En un primer comunicado del Gobierno polaco, dijeron que existían muchas pruebas contra González, afirmaban que “su condición de periodista le permitió desplazarse autónomamente por el mundo y Europa, incluyendo zonas de conflicto marcial y territorios marcados por tensiones políticas”.
Polonia agregó que “el detenido estaba obteniendo información que, si acertadamente fue utilizada por los servicios especiales rusos, podría favor tenido un impacto película directo en la seguridad externa e interna de Polonia, así como en la defensa polaca. Antiguamente de su detención, tenía previsto desplazarse a Ucrania para continuar con su actividad”.
Nunca se llegaron a presentar los cargos concretos sobre los que se sustentaba esta imputación, los hechos detallados ni las pruebas hipotéticas con las que contaba la Fiscalía. Oihana Goiriena, la pareja de Pablo González, defendió sin refrigerio su puesta en espontaneidad. Señaló que e uno de los hechos que pudieron desencadenar su encarcelamiento fue que en el momento de su detención, el periodista llevara encima dos pasaportes distintos, con nombres diferentes. Pero uno y otro pasaportes son legales y se explican porque su tribu es de origen vasco y emigraron a Rusia en la combate civil española. González nació allí, pero a los nueve primaveras regresó a España con su mama, que le registró con un nombre castellano.
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