Continúa la polémica en el municipio toledano de Fuensalida por la instalación de un monolito de homenaje a tres guerrilleros republicanos -uno de ellos de la localidad- que fueron represaliados durante el franquismo. Diferente de la contemporáneo ubicación de este ruego instalado con el antecedente equipo de gobierno del PSOE en un pasillo del cementerio municipal y reubicado ahora por el contemporáneo -del Partido Popular- al final del circuito, lo llano del asunto es que este domingo la placa que recuerda a los ajusticiados ha sido vandalizada.
En la placa de cerámica de este monolito, ideada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEx) e impulsada hace dos abriles por los ayuntamientos de Piornal (Cáceres) y de Fuensalida (Toledo), de donde eran dos de los represaliados, se puede deletrear: «En memoria de los guerrilleros enterrados en 1947 en una fosa en el cementerio de Burgohondo (Ávila)».
Los nombres de los tres homenajeados son: Tomás López Gutiérrez ‘Rubio’, natural de Madrid, que falleció a los 20 abriles; Andrés Iglesias Prieto ‘Olivero’, natural de Piornal (Cáceres), que lo hizo a los 25 abriles, y Mariano Álvarez Escobar ‘Antonio’, natural de Fuensalida (Toledo), que fue ajusticiado a los 29 abriles.
Da la casualidad que este nuevo episodio de la polémica a cuentas del monolito de homenaje se ha producido acordado un día antiguamente de que vecinos y familiares del faccioso fuensalidano homenajeado programasen un acto para este lunes a las 11.00 horas en conmemoración del segundo aniversario de la colocación del monolito.
Fuentes del gobierno fuensalidano confirman a torrevieja news today que, efectivamente, la placa en reminiscencia de los tres guerrilleros represaliados fue cubierta con pintura negra, aunque los operarios municipales del cementerio ya han procedido a limpiarla. El corregidor de la ciudad, José Jaime Alonso, tuvo constancia de estos en la tarde del domingo, sobre las 19.30 horas, tras un aviso de la policía lugar, que en estos momentos están revisando las cámaras de seguridad del circuito para intentar esclarecer quién o quiénes han podido aguantar a sitio este acto vandálico.
Sobre las críticas de la reubicación del monolito, desde el Cabildo de Fuensalida manifiestan que «para carencia tienen intención de quitar o derribarlo, como se está diciendo, sino todo lo contrario, ya que el cementerio se va a ampliar por la zona donde se encuentra ahora, que es un puesto igual de digno que el antecedente«, poco de lo que aseguran han comunicado en todo momento a las familias.
Placa ruego en honor a los tres guerrilleros antifranquistas
Sin incautación, la ARMHEx denuncia que «hace unas semanas dicho ruego fue trasladado por orden del equipo de gobierno de esta ciudad de un puesto preferente en el cementerio, a su entrada, a un puesto insignificante, entre ripios y restos de obras, sin que se consultara o comunicara dicho traslado a las asociaciones o vecinos y familiares interesados«. Adicionalmente, señalan que su ubicación contemporáneo es en un sitio al que no llegan las cámaras de seguridad.
De esta modo, los familiares de Mariano Álvarez Escobar, a través de ARMHEx, han formulado una denuncia por un posible delito de odio, tipificado en el artículo 510 del Código Penal y sancionados con pena de prisión de uno a cuatro abriles. Adicionalmente, en virtud de lo establecido por la Ley de Memoria Democrática, que en su artículo 62 considera como infracciones muy graves «la destrucción o menoscabo de lugares declarados como Sitio de Memoria Democrática, de principios simbólicos en memoria u homenaje de las víctimas de la dictadura franquista, así como la remoción o desaparición de vestigios erigidos en reminiscencia y examen de hechos representativos de la memoria democrática y la lucha de la ciudadanía española», detalla que los autores del ataque podrían ser sancionadas con multas que van desde los 10.001 euros a los 150.000 euros.
Desde la asociación denuncian encima que solicitará amparo a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para «la protección de este ruego, su restauración y restitución al puesto diferente, dada la aspecto del Cabildo de Fuensalida que, hasta la aniversario, exclusivamente ha realizado acciones para perjudicar u ocultar el homenaje tolerante que figura en la placa destruida, una aspecto cada vez más frecuente en ayuntamientos o representantes políticos que son reacios a cumplir con la Ley de Memoria Democrática«. En el caso de Fuensalida, recuerdan que »a pesar de una sentencia firme«, no cumplen con ella porque aún se mantiene nombres franquistas en su callejero.