‘Obsesioner’, el chantajista sexual de las mil caras que vive para cazar mujeres


En WhatsApp y Telegram, un tipo astuto, meticuloso y con gran poder de persuasión se hace gritar el Obsesioner. Al menos, en algunos de los numerosos perfiles que este vecino de Torrejón de Ardoz llegó a crear para ganarse la confianza de sus víctimas. Su nivel de obstinación era tal, que ha sido capaz de mandar mensajes a una de ellas desde el año 2020, haciéndose acaecer por hombres diferentes a través de trece perfiles de redes sociales y diez líneas de teléfono. Así caza el chantajista sexual de las mil caras, un novicio recién entrado en la treintena al que ahora la Policía Doméstico ha vuelto a dar calibre solo un año luego de su última detención.

Según ha podido conocer torrevieja news today, los agentes de Policía Jurídico de Torrejón de Ardoz le volvieron a colocar los cepo el pasado 17 de julio, luego de que tres nuevas afectadas presentaran las correspondientes denuncias. Un relato de los hechos que no pillaba de nuevas a los investigadores, conocedores del ‘modus operandi’ empleado. El detenido buscaba mujeres en redes sociales y las contactaba con cualquier excusa: trazando un símil con la pesca de deslizamiento, lanzaba sus trampas a discreción a fin de que algunas cayeran de ahíto.

Conseguido el primer objetivo, el farsante comenzaba un calculado selección de seducción hasta conseguir ganarse la confianza de sus interlocutoras y pedirles fotografías de carácter íntimo. De global acuerdo, ambas partes procedían a un intercambio de archivos, sin conocer ellas que el sujeto al otro costado del teléfono no era quien decía ser. Un patraña del que las víctimas serían conscientes luego al ser advertidas por terceras personas de que habían pasado esas mismas imágenes en páginas de contenido sexual.

Precisamente, en su antedicho arresto (en julio de 2023), el Obsesioner asimismo tuvo la osadía de suplantar la identidad de uno de estos usuarios para conseguir de su primera presa el expedición de más material. Para ello, el ‘buen samaritano’ le transmitió su preocupación y trató de ayudarla, facilitándole el teléfono del supuesto administrador del portal en el que estaban publicadas sus fotos. Pero al explicarle a este contacto la delicada situación, la mujer recibió la peor de las respuestas: solo borraría las instantáneas si accedía a tener con él una charla de carácter sexual acompañada de una nueva remesa de posados.

Aquella envés de tuerca a la postre fue su perdición: la afectada sospechó de lo rebuscado del asunto y dio la voz de amenaza en Comisaría. Los agentes comprobaron entonces que el individuo que solicitó las primeras imágenes a la denunciante, el agraciado que le advirtió de la existencia de un familia de correo en el que se estaban difundiendo las mismas y el administrador del citado familia eran en efectividad la misma persona. Descubierto su entramado aparente de caretas, fue apresado por acoso contra la voluntad sexual y coacciones.

Doce meses luego, el Cuerpo Doméstico le imputa delitos de acoso y descubrimiento de revelación de secretos, que se añaden a un generoso historial en el que le constan, adicionalmente, historial por extralimitación y acometida sexual. «En nadie de los casos hay detrás un móvil financiero», síntesis las fuentes policiales consultadas, lo que añade longevo inquietud al caso. Más si cerca de, tras relatar varias de las agraviadas que el chantajista de las mil caras intentó convenir físicamente con ellas, quien sabe con qué oscuras intenciones. Mil disfraces virtuales, pero debajo la misma obsesión para destrozar la vida de sus víctimas.

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