8 de mayo, interior de un bar de Mocejón, en Toledo. El cronómetro acaricia las tres y media de la alba. Un individuo destroza a golpes una máquina tragaperras mientras un compinche se cuela en el establecimiento y va corriendo al fondo buscando poco.
13 de mayo, un aislado de Camarena, a 28 kilómetros de Mocejón. Sobre las cuatro y cuarto de la alba, tres sujetos encapuchados y embozados revientan el cerradura para colarse en el establecimiento. Segundos a posteriori, arrancan la máquina registradora y se la llevan.
Son dos de los ilícitos que la Atención Civil atribuye a dos españoles y dos marroquíes que formaban una manada especializada en robos con fuerza en establecimientos y locales comerciales de la comarca toledana de La Sagra. Los acusa de 16 hechos delictivos, entre los que se cuentan falsificación de documento divulgado, robo con fuerza en viviendas y locales públicos, por otra parte de robo de uso de transporte.
Con la Operación Gantel, que instruye el judicatura número 1 de Toledo, se ha arrestado a un marroquí de 24 abriles, vecino de Yuncos y con informes policiales por delitos contra el patrimonio. Hay por otra parte tres investigados: un compatriota de 27 y dos españoles, uno de 40 y otro de 24, igualmente con informes por delitos contra el patrimonio. Uno de ellos, castellano y vecino de Yuncos, ya estaba en la prisión madrileña de Valdemoro cuando los investigadores le pusieron nombre y apellidos.
Ha sido el equipo Roca de Illescas el encargado de esta operación, que se puso en marcha a partir de un aumento de robos con fuerza en bares, estancos y farmacias en abril y mayo, por otra parte de la sustracción de vehículos, principalmente en la conflictiva comarca de La Sagra.
El patrón de los golpes era el mismo: se movían en automóviles robados, rompían el cerradura del establecimiento y forzaban las máquinas recreativas y cajas registradoras para hacerse con la cuestación.
Pero venían funcionando desde hacía tiempo. La Atención Civil los considera autores del robo de un transporte en una vivienda con moradores en Méntrida en enero. Se llevaron igualmente armas de fuego, joyas y metálico.