Un vecino de la villa navarra de Arguedas ha sido detenido durante las fiestas como supuesto responsable de un robo en un domicilio del municipio. El chavea, de origen magrebí y numerosos circunstancias penales, irrumpió en la vivienda de un hombre de 61 primaveras y su hermana de 88 mientras entreambos dormían, sin que el hijo se percatase correcto a una prescripción que toma por las noches.
Tras sustraer un cronómetro valorado en más de 1.000 euros, un teléfono de suscripción abanico y varias joyas, el atracador se metió en la cama de la anciana, quien se despertó y consiguió expulsarle a codazos.
La situación dio un nuevo libranza cuando, horas posteriormente del asalto, el hijo de la víctima reconoció el cronómetro robado en la muñeca de un chavea que observaba un festejo de vacas desde el valla en la plaza de toros. Sin dudarlo, el hombre confrontó al sospechoso y recuperó el objeto con la ayuda de un policía foral de paisano que se encontraba en el puesto, según informa El Diario Vasco.
El detenido, que tiene una extensa inventario de circunstancias por delitos de robo, asalto sexual y desórdenes públicos, alegó que había comprado el cronómetro por 30 euros. A pesar del arresto, el móvil y las joyas robadas no han sido recuperados, y la tribu, especialmente la hermana octogenaria, sigue lidiando con el impacto emocional de la insólita experiencia.
Tras el incidente, la tribu ha reforzado la seguridad de su hogar para evitar futuros episodios similares, mientras que el perceptible, tras suceder a disposición contencioso, ha quedado en permiso, de acuerdo con medios locales.