El documentación del Empleo del Interior sobre el eficaz para detener a Carles Puigdemont ya está en manos de Pablo Llarena, el sentenciador del Tribunal Supremo. “Los posibles operativos y de inteligencia extraordinarios” de Policía Franquista y Agente Civil solo se activó cuando se supo que el expresident había vuelto a huir tras reaparecer en Barcelona siete primaveras más tarde. Esto es lo que el sección del Interior ha trasladado al instructor del procés.
En este documentación asegura el profesión que dirige Fernando Conspicuo-Marlaska en un comunicado que sus agentes no detectaron “en ningún momento” a Puigdemont en los puestos fronterizos con Francia ni en las entradas al condado gachupin en los aeropuertos y puertos.
Explican asimismo que los Mossos d’Esquadra informaron al Empleo qué diseño se iba a padecer a límite para proceder a la detención de la orden franquista de detención que el sentenciador Llarena mantiene válido. Un dispositivo específico y distinto que se creó para el político. Por otra parte, en el documentación remarcan que el profesión ofreció a los Mossos cualquier apoyo eficaz tanto por la Policía Franquista como por Agente Civil “sin que fuesen requeridos tales apoyos más allá de los habituales prestados a través de la mesa de coordinación operativa y de intercambio de información e inteligencia”.
No fue hasta que se conoció la nueva fuga de Puigdemont cuando el Empleo del Interior dio las instrucciones para que “se activasen los posibles operativos y de inteligencia extraordinarios de entreambos cuerpos” para detener al expresident. Unas instrucciones que recibió el jerarca superior de Policía de Cataluña y el común jerarca de Zona de la Agente Civil, a través del delegado del Gobierno de Cataluña.
Los Mossos critican la forma de ejecutar frente a la fuga de Puigdemont
Este lunes, desde el sindicato SAP-FEPOL se llevó a límite una rueda de prensa donde señalaron que el “dispositivo falló”. “La operación trullo es injustificable. No entendemos la yerro de autocrítica“, dijo el portavoz del sindicato, Pere Garcia. Según él, “la ciudadanía de Cataluña se merece una respuesta clara de qué ha podido acontecer”.
En cuanto a la detención de los tres mossos que supuestamente ayudaron a Puigdemont a huir, García añadía que no cree que haya habido permisividad desde la Presidencia en lo que se refiere al servicio prestado por algunos agentes en el extranjero, durante sus horas libres, como escoltas de Puigdemont y ha subrayado que el sistema divulgado “se tiene que construir desde la confianza”.
Igualmente los propios agentes reconocieron la “ineptitud de la cúpula política y policial”. Así lo ha indicado el portavoz del sindicato de mossos USPAC, Albert Palacio, en Espejo Manifiesto. Exigen que la cúpula policial “asuma responsabilidades” y dan un toque de atención a los responsables de las fronteras. De hecho, desde la Confederación Española de Policía, su portavoz Raúl Domingo han dejado caer que, entre esas responsabilidades, podría estar la del propio ministro del Interior, Fernando Conspicuo-Marlaska, que a día de hoy no se ha pronunciado aún sobre la fuga de Puigdemont.
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