El metano es un gas que produce un gran impacto ambiental. De hecho, luego del dióxido de carbono, es el gas que más contamina. Es el responsable del 25% del aumento del calentamiento general y según la Ordenamiento Meteorológica Mundial (OMM), su acumulación en la ámbito ha crecido a un ritmo inquietante. La hato es uno de los sectores que más contamina y, concretamente, vacas y toros son los animales que más impacto tienen en la Tierra conveniente a la cantidad de gases que expulsan que contienen metano.
El pasado lunes, se conocía que a través de su ordenamiento filantrópica, Bezos Earth Fund, que Jeff Bezos ha donado 12 millones de euros a cuatro centros de investigación internacionales cuyo principal propósito es apoyar la investigación y explicación de una vacuna que pueda frenar las emisiones de metano procedentes del yeguada. Parte de esta financiación va destinada a centros como el castellano Tiempo Práctico del Zaidín (EEZ) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Una cooperación expulsa al menos 200 gramos de metano al día y eso son cien millones de toneladas al año. Existe una investigación para el explicación de una vacuna que reduciría un 30% las emisiones de estos gases sin afectar al animal. Solo sería necesarias una o dos dosis de esa vacuna que podría estar cinta en diez primaveras.
Uno de los investigadores del CSIC explica el explicación de esta vacuna. David Yáñez-Ruiz señala que “si está correctamente desarrollada, puede aplicarse de modo universal, de modo que se reduzca la producción de metano sin afectar a su digestión”.
Yáñez-Ruiz explica que el objetivo de la vacuna es que se reduzca la actividad de unos microorganismos que tiene la cooperación en su artilugio digestivo. El contienda es que el animal genere una respuesta inmune a los animales frente a esos microorganismos de su artilugio digestivo, ya que son ellos quienes producen ese gas metano que contamina cuando los expulsan.
El proceso no pretende perjudicar el proceso de digestión. “La vacuna lo que va a es a utilizar una estructura del microorganismo que genera metano para que el animal entienda que esos microorganismos tienen que resumir su actividad” ya que explica que están “colonizando el tracto digestivo, y no tienen que estar ahí”.
Para ello, el animal lo que va a hacer es, en el caso de las vacas, “originar anticuerpos frente a esos microorganismos”. En estos animales, como las ovejas y las cabras, la mayoría de anticuerpos “entran adentro de la panza a través de la saliva”. “Una cooperación produce aproximadamente al día 80, 100 o 120 litros de saliva al día. Es el transporte por el que entran los anticuerpos”. Con la vacuna se pretende aumentar esos anticuerpos que de por sí ya entran en las vacas sin que se perjudique a sus sistema digestivo. Esto permitiría resumir un 30% de las emisiones contaminantes.
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