Toledo inicia los trámites para recuperar el campo de fútbol Carlos III de la Vega Baja


La Juntura de Gobierno Almacén del Concejo de Toledo ha calificado a la consultorio jurídica municipal para realizar un estudio para agenciarse los terrenos del antiguo campo de fútbol Carlos III, en la Vega Muerto, así como el mensaje por parte del dominio de Urbanística sobre las características físicas y viabilidad del mismo.

El equipo de gobierno lo que pretende es retornar a enarbolar una nueva instalación deportiva en la misma zona que ocupó el previo.

El historiador Rafael del Cerro Malagón contaba en un artículo publicado torrevieja news today que en 1948, el coronel Mas del Rivero promovió el Poblado Operario, con seiscientas viviendas, escuelas, iglesia y dotaciones deportivas, como este estadio que se estrenó en el mes de diciembre de 1950, con motivo de las fiestas patronales, con un partido entre dos conjuntos obreros.

Era un estadio en un contorno de deporte de hierba natural, gradas y una pequeña tribuna, con capacidad para unas 3.000 personas. Allí, la Unión Deportiva Santa Bárbara jugaba sus partidos como restringido y donde llegó a competir con históricos del fútbol gachupin como el Auténtico Madrid, Fornido de Madrid o Auténtico Oviedo. En 2006 el estadio y sus campos anexos fueron demolidos cercano al antiguo cine de verano. Y, desde entonces, «la maleza cubre la cicatriz del recordado campo de fútbol y apasionados encuentros», como relataba Del Cerro.

Se proxenetismo de un compromiso del corregidor de Toledo, Carlos Velázquez, para recuperar un campo de fútbol «muy querido por los toledanos», encima de contribuir a la conexión del arrabal de Santa Teresa con la propia Universidad. El objetivo, según ha informado este martes el Concejo, « es construir un nuevo campo de fútbol que cubra las deposición deportivas de la ciudad, ampliando las instalaciones a disposición de los vecinos y de la Universidad de Castilla-La Mancha, que actualmente carece de una infraestructura de este tipo».

Las mismas fuentes afirman que su construcción «no es incompatible con la explicación BIC con categoría de zona arqueológica de esta zona» e, incluso, según informes de los técnicos municipales, «es una zona con una inmejorable situación para su instalación, en cuanto a accesos, aparcamiento y transporte notorio, así como por su cercanía al campus de la UCLM».

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