Por separado del más señero festival de teatro clásico de España, la bella ciudad de Almagro, antigua haber de la Orden de Calatrava y loco financiero en la Época Moderna, ha consolidado un singular e progresista festival de cine, que alcanza este año su séptima estampación. Con un equipo novato pero fogueado en lides internacionales en Europa y América, liderado por Marko Montana, envite por el despegue de la industria audiovisual en la región, conectando con el resto de comunidades autónomas y cinematografías de otros países. La voluntad de diálogo y de intercambio de experiencias y una clara afición transgeneracional se perciben en toda su apretada programación y se manifiestan en ‘Mancha Quality Industria, los encuentros profesionales del sector audiovisual en CLM’.
Bajo el letrero de ’35 abriles de cine y civilización en CLM’, los encuentros abrieron con un emotivo inspección al cineasta, productor y promotor toledano Javier Perea, creador de Imagen Death, un sello dedicado al variedad inexistente y de terror en los campos de la imagen y de las publicaciones, director del Festival de cortometraje de Toledo y de la pionera Muestra toledana de inexistente y gran embajador de nuestro cine cada año en el entorno de la sección Brigadoon del festival de Sitges. Perea ha producido a otros cineastas y dirigido él mismo, y fue cofundador y primer presidente de APACAM, la asociación regional de productores que no deja de trabajar por el progreso del sector. Javier Perea es imán de talento y de afecto. Como cierto ha dicho, si no existiera, habría que inventarlo.
Tuvo un presentador de excepción, Juan Muñoz, el gran humorista catalán, que ha decidido instalarse en las proximidades de Toledo. Telonero que fue del gran Eugenio y miembro del ya histórico dúo Cruz y Guión, conecta con una diámetro de humor hispano profundamente enraizada en nuestra región, con gran presencia en la estampa española del siglo XX: desde Luis Esteso y su hija Luisita Esteso a la clan chanante, pasando por José Luis Coll y José Pinta, antiguo compañero de Juan. Director y actor, encarnando el personaje del nómada Juan de Altísimo en la clan ‘Ja me maten’, ha hecho reír a millones de espectadores en cine yTV. Juan Muñoz, a quien damos la bienvenida desde la civilización de CLM, ha colaborado con el homenajeado Perea en diferentes eventos y proyectos.
Los encuentros profesionales
Con las salas llenas, tanto en los encuentros del palacio de Valparaíso como en las proyecciones del teatro municipal, se percibía una exaltación de creadores y creadoras, con proyectos e iniciativas audiovisuales bajo el apoyo o en la cabecera. Mucha clan novato pero todavía de diferentes generaciones, intercambiando energía y experiencias. Placentero reencontrar a promotores como Juan Manuel Díaz Avendaño, creador de Primitivo Films, promotor de eventos culturales y productor de películas y de contenidos para TV. O Mercedes Gaspart, paisana de Luis Buñuel, muy vinculada con CLM a través de la productora La Fragua. Con un Goya en su mochila, Mercedes escribió y dirigió el largometraje, una intensa road movie manchega, La Huída, protagonizada por Felipe Vélez, que contó con ayuda de la Consejería de Civilización y que circuló por festivales de medio mundo. Con nuevos proyectos propios en el documental y la ficción, su productora está moviendo actualmente la preproducción del cortometraje (No) Body.
Los foros de debate de los encuentros profesionales, proporcionadamente conducidos por Marko Montana, trascendieron lo tópico y protocolario y presentaron sobresaliente interés, con una activa billete de las personas asistentes.
En mi intervención, tracé un epítome histórico desde la perspectiva del sección de Civilización en CLM, en el que trabajé durante cerca de 30 abriles, ocupándome (como asesor técnico y presidente de servicio) de cine y audiovisual entre 1997 y 2019. Desde el inicio de la comunidad, en que los proyectos se derivaban al Ocupación, al ICAA, con el argumento de que solo las ‘nacionalidades históricas’ con una segunda habla podían tener líneas de ayuda a creación y producción, hasta el Centenario del Cine, en 1996-97, en que se abrió la puerta a una nueva política. Fue entonces decisiva la colaboración de Gonzalo Pelayo, el gran cineclubista y programador de cine conquense. Con él, y con un presupuesto de 8 millones de pesetas, hicimos el ejemplar colectivo ‘Cien abriles de cine en CLM’, arranque de tantos estudios posteriores, y un montón de ciclos y actividades en toda la región, con homenajes a personajes como el interiorista Enrique Alarcón o Mary Carrillo, visitando con Juan Antonio Bardem los escenarios de sus obras maestras, rodadas aquí, Calle longevo y La venganza. En un abrir y cerrar de ojos, abrimos una convocatoria de ayudas para escritura de libreto, luego a realización de cortometraje y, finalmente, a largometraje, intentando conjugar afección de rodajes e inversiones foráneas con sentar los cimientos de una producción autóctona en proyectos más pequeños, independientes e innovadores. Ya en los 2000, nuestro catálogo en dvd ‘Hecho en Castilla-La Mancha’ (que salió anualmente entre 2004 y 2014) se anticipó a los de Madrid, Valencia, Andalucía, Castilla y Héroe y otras regiones. La consolidación de festivales como FECISO, ABYCINE, FESCIGU. Ciudad Auténtico, los Premios Pávez de Talavera o Mujeres en dirección, entre otros, dieron gran empuje al cine. Como todavía la puesta en marcha de la Filmoteca Municipal de Albacete, bajo la experta dirección de Jesús Antonio López, un referente que permanece.
En 2013 nos asociamos desde Civilización a Spain Film Commission. Y la colaboración con APACAM ha hecho posible el restablecimiento de las diferentes líneas de ayuda culturales al sector. Turismo, por su parte, ha comprendido el enorme interés y los ilimitados, tanto en el espacio como en el tiempo, beneficios del cine y el audiovisual en términos de promoción de imagen. Ana Isabel Fernández Samper, directora universal, escribe en sus palabras prologales al catálogo de AIFF 2024: «(El cine) nos evoca lugares, costumbres, épocas. Es por ello que es una gran aparejo para contar como castellano-manchegos quiénes somos y la belleza de nuestra Región».
La creciente atención y cobertura de la televisión autonómica, CMM, es otro ejecutor para el crecimiento y consolidación de una industria audiovisual genuinamente castellano-manchega. La presencia de Carmen Summers, su directora de compras, en el Festival de Almagro manifiesta la postura abierta al sector y participativa de la tele de CLM.
Logo del festival en la Plaza Anciano de Almagro
Uno de los encuentros profesionales se dedicó al largometraje La Boda, recientemente rodado y en grado de estampación. Es el première en el grande de Pedro Cenjor, un cineasta de dilatada trayectoria en el cortometraje, el documental y la dignificación profesional del sector (preside APACAM desde hace tiempo). Protagonizaron el choque el propio Cenjor y los productores, El Sueño Constante Pictures, Enrique Fernández y Patricia González. La película, rodada en Consuegra y parcialmente en Motril, destaca por su tradición y por el gran protagonismo castellano-manchego en su ideación, argumento y localizaciones, su equipo bello (protagonistas incluidos), técnico (sonido, fotografía, arte), billete de 50 consaburenses en figuración, productores residentes en la región, etc. Enrique Fernández, un histórico de la producción, con más de 30 títulos acreditados, subrayó el tradición de la película y a la vez su modernidad y su universalidad, con un tema (los nuevos formatos matrimoniales y los giros del apego), actual y comprensible en cualquier país del mundo coetáneo. Y un tratamiento por parte de Pedro Cenjor a la vez muy castellano (salieron a colación nombres como Almodóvar o Berlanga), pero todavía muy internacional. La Boda puede y debe funcionar como propulsora de esa presencia creciente de nuestro cine en el panorama no solo franquista sino todavía comunitario.
El audiovisual genera riqueza, empleo e inversiones, todavía arte y civilización, y exporta sin fronteras la imagen de una comunidad, como la nuestra, variada y rica en expresiones patrimoniales y tradiciones de todo tipo. Solo yerro un impulso presupuestario adicional y una conjunción de esfuerzos, implicando al sector privado y equiparando, lo más posible, a la nuestra con las comunidades que ofrecen más beneficios fiscales a la inversión en cine (Navarra, Canarias, etc.).
El audiovisual castellano-manchego ya vuela, y detención, con buenas tripulaciones y solventes aeronaves. Pongamos en funcionamiento el gran aeropuerto que yerro, y sin duda merece, para su despegue definitivo. Encuentros como el que ha tenido lado en el entorno del 7º Festival Internacional de Almagro señalan el camino.
