La provincia de Ourense acogió una de las últimas romerías más populares del año: la Romaría da Saínza y Nosa Señora da Mercé, en Rairiz de Veiga. Como es habitual, los actos más destacados de los tres días festivos fueron seguidos por multitud de vecinos y visitantes. Un evento que, año tras año, aumenta la participación.
Ayer celebraron misa a la Virgen de A Mercé y, después, El momento más esperado de la Romería: la batalla de Moros y Cristianos.. Un evento que atrajo la curiosidad de miles de personas, que no quisieron perderse esta recreación, que se celebra desde 1840, una de las más antiguas.
Con la batalla de Moros y Cristianos, Rairiz de Veiga viajó en el tiempo hasta la época medieval, ambientada con el vestuario y decorado de la época, sables y cañones. Una lucha que comenzó con la provocación de los moros al robar el estandarte de Nosa Señora da Mercé y, tras numerosos diálogos desafiantes, mucha tensión y una dura batalla, los cristianos consiguieron la victoria en los alrededores del Castelo de A Saínza.
Orgullo de un pueblo
Una victoria que los cristianos vivieron en su papel histórico, pero que compartida por todos los participantes en la batalla para lograr, una vez más, sorprender a los presentes. Y la organización de las fiestas trabaja durante todo el año para que este momento transcurra según lo previsto. Algo que hace presente el orgullo de todos los vecinos de A Saínza, Rairiz de Veiga y de toda la provincia de Ourense.
Tras la pelea en los alrededores del Castelo da Saínza, llega el momento de celebración: sesión de vermú con Los Támega Charanga. Estos también se encargan de reproducir la música durante la Procesión y misa solemne ante numerosos devotos de A Mercé. Un momento emocionante para los vecinos de A Saínza, que año tras año no faltan a la cita de su virgen, cumpliendo con la tradición centenaria.
Y como no podía ser de otra manera, la Romaría da Saínza cierra con la actuación musical de una de las orquestas más conocidas del panorama gallego: El Combo Dominicano, con el que nadie se resiste a bailar, cantar y disfrutar en Rairiz de Veiga hasta el final de la jornada.