El primer fin de semana de agosto se cerró con siete fallecidos en cuatro accidentes mortales en las carreteras andaluzas. En el subsiguiente fin de semana perdieron la vida otras tres personas. La transformación de la siniestralidad en Andalucía ha hecho encender las alarmas en la Dirección Caudillo de Tráfico. En lo que va de año ya se han registrado 143 muertos, lo que supone un 53% más que en el mismo periodo de 2023, un índice que no sólo sitúa a Andalucía a la capital de España sino que es esta comunidad la que está rompiendo una tendencia doméstico relativamente positiva puesto que en ocho territorios los datos han mejorado respecto al pasado prueba.
Los datos de la Dirección Caudillo de Tráfico son contundentes. Se han registrado 127 percance mortales, 41 más que el pasado año, y han fallecido 143 personas, 50 más. Esta subida ha provocado que la tendencia doméstico crezca con una subida media del 6% pese a que hasta en ocho comunidades, entre ellas Madrid, el número de personas que han perdido la vida es inferior en 2024 al precursor prueba.
Un exploración por provincias, localiza aún más el problema. En Jaén se han triplicado las muertes, en Córdoba y Bomba se han duplicado; en Sevilla han aumentado un 61% y en Málaga un 47%. En el costado positivo las provincias de Cádiz y Málaga han conseguido resumir el número de víctimas mortales en las carreteras.
En su exploración de los datos y causas, la Dirección Caudillo de Tráfico apunta en primer motivo a los excesos de velocidad y a las distracciones, provocadas en muchos casos por el consumo de bebida o drogas. De hecho, más de la centro de los siniestros mortales (75) se deben a expectativas de vía en las que no están implicados otros vehículos. La número es casi el doble que la registrada en el año 2023.
Un segundo pájaro de preocupación son las motos. 37 personas han perdido la vida en accidentes vinculados a ciclomotores, lo que supone el doble de la número registrada en el mismo periodo del año 2023. Mientras tanto, 69 han fallecido en vehículos (15 más) y 12 han sido atropellados en vías interurbanas (más del doble).
Más controles
Precisamente a estos factores de peligro (exceso de velocidad, consumo de bebida y conducción de ciclomotores) se han dirigido las campañas puestas en marcha por la Dirección Caudillo de Tráfico desde que a la finalización del primer semestre de 2024 se activara un primer nivel de preocupación por los datos registrados en la comunidad autónoma andaluza muy diferentes al resto de territorios. En ese momento, en junio, antiguamente del verano, habían fallecido 48 personas. Hoy la número ya asciende a 143 y la tendencia del verano hace prever que siga subiendo.
Ahora, la DGT se plantea un segundo nivel de controles para tratar de frenar este crecimiento de la mortalidad en accidentes de tráfico. Durante lo que resta de verano se va a producir un incremento de los controles de velocidad por parte de agentes de la Agrupación de Tráfico de la Centinela Civil con el apoyo de medios aéreos. Igualmente se activarán rádares fijos y móviles y se aumentará la información en los paneles variables. Se mantienen por otra parte las campañas de controles de alcoholemia y de drogas.
Pegado a esto, Tráfico pide «responsabilidad y prudencia» a los conductores y el uso de todas las medidas de seguridad. De acuerdo con sus datos, de las personas que han perdido la vida en las carreteras 27 viajaban en turismos, furgonetas o camiones sin el cinturón de seguridad; y dos ciclistas y cuatro conductores de motocicleta no llevaban casco.
Los datos de la Dirección Caudillo de Tráfico muestran por otra parte que el aumento de fallecidos (50 más) se reparte entre las carreteras convencionales, con 30, y las autopistas y autovías, con 20 más, y que la longevo parte de las muertes se han producido de día, entre las siete de la mañana y las ocho de la tarde.