Cuenca perderá las 2.000 hectáreas de monte disputadas con Albarracín (Teruel) desde el siglo XIX


Un relación del 24 de junio de 1897 es el primer documento oficial, primoroso por el Instituto Geográfico y Estadístico, que hace mención a una disputa territorial de más de un siglo enfrenta a dos provincias españolas -Cuenca y Teruel- y que ahora parece estar llegando a su fin tras una orden publicada este lunes, 12 de agosto, por el Profesión de Política Territorial y Memoria Democrática, que da la razón al Cabildo de Albarracín, que es el municipio turolense fronterizo con el departamento conquense.

En el texto publicado por aquel entonces se puede observar: «… soportar a mango la fijación material de la sarta frontera global a las provincias de Cuenca y Teruel en la parte correspondiente al monte Veguillas del Tajo y su Reprobación». Un nombre que lo dice todo si se tiene en cuenta que esta situación arrastrada ya desde el siglo XIX afecta a un monte notorio -de 2.000 hectáreas de terreno- que fue dividido por la medio entre Albarracín y Cuenca, siendo el río Tajo el percance geográfico que históricamente ha delimitado la frontera entre ambas provincias.

A lo amplio de estos abriles, los dos municipios han ajustado algunos acuerdos, pero persiste el meollo principal entre los mojones ubicados en Zafrilla y Checa (solo la parte interior, ya que en estos dos espacios concretos sí está clara la delimitación). De este modo, las discrepancias y reivindicaciones por parte de unos y otros no han cesado.

Es el Gobierno de Aragón quien cuenta con la titularidad del monte y el Cabildo de Albarracín se encarga de la gobierno, explotación y conservación del monte. Por todo ello, desde el inicio del conflicto, los aragoneses exigían que se desplazara esa delimitación, solicitando que este contorno pasara a todos los bienes a titularidad del municipio de Albarracín.

Sin bloqueo, Cuenca mostró su examen y desde entonces reivindicó que el Tajo es el único frontera natural que reconocen entre ambas provincias. De hecho, ni la Constitución Española de 1978 pudo poner fin al conflicto al establecer que la frontera se mantendría en el Tajo.

Ahora, tras décadas de disputas, parece que la disputa territorial podría salir a su fin tras la orden ministerial basada en un crónica primoroso en 2022 del Instituto Geográfico Franquista (IGN), que dejaría a Albarracín como el único propietario del monte.


Monte El Reprobación


GETTY IMAGES

El IGN falló a beneficio del municipio turolense, por lo que la sarta administrativa de división provincial debe coincidir con los montes de entidad de utilidad pública (la montaña).

Aun así, desde Cuenca siguen insistiendo en que esa audacia supondría «cambiar los límites de nuestro término municipal, de la provincia y de Castilla-La Mancha», poco a lo que el consistorio conquense asegura oponerse. «No nos oponemos a la titularidad, pero sí al frontera del término municipal, provincial y autonómico», apuntan.

Contra la orden ministerial publicada el lunes pasado y que pone fin a la vía administrativa, los interesados podrán interponer un expediente frente a la Sala de lo Contencioso-Oficial de la Audiencia Franquista internamente de un plazo de dos meses a contar desde el día subsiguiente al de su publicación en el BOE, sin perjuicio de cualquier otro expediente por vía legislativo que estimaran procedente.

Así pues, ahora parece que la disputa por este punto conocido como El Reprobación está escribiendo uno de sus últimos capítulos, ¿o no?. Teniendo en cuenta su nombre, la historia puede que no termine aquí. Habrá que esperar al subsiguiente episodio.

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