Cuando pensamos en México, inmediatamente se nos viene a la comienzo el sonido de los mariachis y sus rancheras. Pensamos asimismo en sus trajes y esos sombreros charros que los caracterizan. Sin retención, la civilización de este país de Norteamérica es mucho más extensa. “La riqueza que tenemos en México parte de las etnias indígenas y todos los estados del país tienen su forma de vestir, así como su propia música”, asegura Plácido Alberto López, director del Ballet Folk del Instituto Tecnológico de Celaya.
Esta agrupación es una de las seis participantes en la 39ª estampación de las Xornadas de Folclore, que recorren la provincia desde el pasado lunes hasta el próximo miércoles, día 21. “Es la segunda vez que venimos y creo que es una experiencia única, porque conozco a personas de otros países y su civilización”, celebra Ingrid Fernández, una de las bailarinas del Ballet Folk que define su civilización como “diferente y muy colorida”. Explica que “dependiendo de la región y del estado es diferente”. “Nuestros bailes son muy zapateados, eso nos caracteriza más allá de los vestuarios”, señala esta componente del rama mexicano.
En cuanto a los ritmos que han incluido en su espectáculo están el jalisco, el veracruz o la danza mexica. “Traemos una parte muy pequeña de nuestro México, si incluyésemos todo sería muy extenso”, explica López. En este sentido, han tenido que hacer algún que otro arreglo más. “Fusionamos algunas cosas, porque no viajamos con todos los instrumentos necesarios”, apunta Alejandro López, director del rama musical.
En este 2024, hace diez abriles que empezaron a salir de expedición. Sin retención, esta agrupación, presente entre las actividades de una universidad de ingeniería, fue fundada hace más de 50 abriles, con la intención de formar bailarines en ballet folclórico. “Nuestra universidad es una institución que forma ingenieros ya titulados y en el interior de las actividades a las que se pueden apuntar está la de la danza”, relata el director del ballet. Así, López reconoce que uno de sus objetivos en ensalzar su civilización. “En México, poco a poco, se ha ido perdiendo este sentido de la música tradicional, entonces desde la universidad intentamos rescatarla”, dice.
Llevan unos doce días de expedición, pero este es ya su segundo festival, de seis en los que participarán. Su próxima parada será Tenerife y acabarán en Lisboa.