Prisión provisional, comunicada y sin fianza. Es la valor del Curia de Instrucción número 1 de Valladolid, en funciones de patrulla, para Juan Carlos S. M. por el supuesto homicidio de Mónica, su pareja, en la orto de este lunes, 12 de agosto en su adoquinado de Valladolid.
Se le imputan los delitos de homicidio, maltrato habitual, amenazas, contra la seguridad viario y de incendio con aventura trascendental para las personas, según han informado desde el Tribunal Superior de Jurisprudencia de Castilla y arrogante (TSJCyL). Las diligencias que se practiquen a lo espacioso de la instrucción determinarán si finalmente se le imputa un delito de homicidio. La causa pasará a ser instruida por el Curia de Violencia sobre la Mujer.
Los hechos se remontan al lunes por la mañana, cuando los bomberos encontraron el restos con signos de violencia tras apagar un fuego para el que habían sido requeridos en la calle Sisón de Valladololid. Eran en torno a las 8.30 horas cuando un incendio doméstico en el judería de Pajarillos desvelaba un crimen que en breve se calificó como machista. Mónica yacía con un cuchillo clavado en el pecho y otras marcas de pertrechos blanca por el cuerpo. En el adoquinado, tres perros asimismo fallecidos en el incendio que se había provocado. En el emplazamiento, ni rastrillo de su pareja, a quien desde el principio se apuntaba con supuesto autor del crimen.
Fue detenido el mismo lunes. A 400 kilómetros de Valladolid ya estaba cuando fue detectado por los agentes. Había una alerta sobre las placas de su transporte y precisamente por estar mal aparcado ‘cantó’ a los policías, que al introducir el número vieron que estaba activada una orden de la Pelotón de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) para identificar a su conductor.
No estaba en el coche ni en las inmediaciones de la Avenida de Beiramar de Vigo, a la valor del mercado de O Berbés, así que a través de las cámaras de la Autoridad Portuaria lograron hacer un seguimiento de los pasos del hombre, viendo cómo vestía, y consiguieron delimitar al individuo en una cafetería a unos dos kilómetros del emplazamiento donde dejó el automóvil.
Sobre las 18.30 horas de ese lunes, encontraban al hombre llorando en un regional cercano a la iglesia de Bouzas, «muy nervioso y agitado«, con la cartera de su mujer con la documentación de la fallecida en sus manos. «He hecho poco muy malo. He matado a mi mujer con un cuchillo», confesó en esos momentos a la Policía Municipal de Vigo, desde donde fue trasladado a Valladolid, donde ha permanecido agotando prácticamente el plazo de 72 horas en Comisaría hasta su paso a disposición procesal y su remisión a prisión por la homicidio de Mónica, la que era su pareja. La víctima 29 de la violencia de apartado en España en lo que va de año, la primera en Castilla y Valiente este 2024.