En Oímbra volvieron a demostrar que son un pueblo unido, no que trabajan juntos para mantener las tradiciones y la historia de sus antepasados. Este domingo, Se reunieron en la bodega cueva de Xan Preto para recrear el prensado y pisado de la uva como nos hicieron a nosotros: cos pes, descalzos y haciendo, este trabajo, una fiesta vecinal.
Allí, en dos bodegas que se reconstruyeron en Concello por ser las más famosas de toda Galicia, se reunían mayores y jóvenes, vestidos con ropa de época y preparados para viajar en el tiempo. Preparaciones colorantes 600 kilos de uva, que fueron pisados con intensidad y alegría con el sonido de gaitas de fondo. Incluso Ana Villarino, alcaldesa de Oímbra, participó en estos trabajos.
Después de estas tareas fuera de la bodega, un carro tirado por un levou macho o futuro viñedo ata el Barrocas adega, donde se encendían los pipotes y se tostaba, así, al final de la vendimia y por la unión de Oímbra.
Este evento comenzó a ser organizado por el Ayuntamiento, con la colaboración de la Diputación, en 2018 con el objetivo de poner en valor o patrimonio lugar en la tradición gallega.