El guardia civil que reanimó a un bebé de 10 días en Ourense: “Me encuentro feliz de salvar una vida”.



La rápida intervención de dos agentes de la Protección Civil de Tráfico permitió la tenebrosidad del martes al miércoles exceptuar la vida de un bebé de diez abriles, que se encontraba sin constantes vitales y en resultón parada cardiorespiratoria. 

“Cuando acabamos el trabajo de oficina, sobre las 23,30 horas, nos montamos en el transporte oficial y salimos a guardar vías, al calar a la pico del parterre del Posío, paramos en un semáforo en rojo y llegó un Peugeot 2008 pitando y dando luces y se bajó de él una mujer con un inmaduro en brazos”, cuenta el agente de la Protección Civil José Antonio Carnero, quien próximo a su compañero José Isaac Lamela logró exceptuar la vida del bebé.

En ese momento, los agentes se bajaron rápidamente del coche. “Cogí al inmaduro, que estaba inerte y medio azulado de no tener respiración, miré las constantes vitales, no le localicé el pulso y siquiera respiraba, por lo que empecé con la maniobra de Heimlich y al parte de unos 15 segundos se le escuchó un ronquido y comenzó a respirar”, narra Carnero. Su intervención permitió que el bebe recuperase la respiración y el pulso, logrando estabilizarlo. 

Su compañero, José Isaac Lamela, decidió que era mejor no esperar a la ambulancia e ir en el coche policial hasta la residencia, que se encuentra a unos 500 metros de donde estaban. Una vez llegaron, entregaron al servicio médico el bebé, quien quedó ingresado en observación y con las constantes vitales estabilizadas. 

Carnero subraya que en ese momento “lo único que tienes en mente es que ahí tienes una vida que se está escapando y debes hacer poco, desgraciadamente, no tenemos la suficiente preparación, tenemos unos cursos de primeros auxilios, pero no eres médico, aplicas lo que sabes y eres conocedor de que si no haces nulo va a fallecer”, añade. 

En este sentido, incide en que “en esta situación los conocimientos básicos de primeros auxilios pueden ser la diferencia entre exceptuar una vida o que se vaya, lo que hice yo lo pudieron hacer los padres, pero por desgracia la decano parte de la población desconoce este tipo de maniobras”. 

Tarea principal

Carnero confiesa que en los momentos tensos consigue ayudar muy perfectamente la calma, “pero posteriormente viene el fagot porque somos humanos, pero ahora me encontronazo acertado de ejecutar de esa forma y de exceptuar una vida”. En relación a ello, recalca que “esa es nuestra función primordial, servir a la sociedad y ayudar, los de Tráfico no solo estamos para extender recetas, somos más que eso y lo principal es evitar y ayudar, el resto es complementario”.

Encima, indica que “cualquiera de mis compañeros hubiese hecho lo mismo en mi circunscripción y hubiese rematado sacar esta vida delante”.

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