Un incendio se ha ostensible este miércoles en un edifico de trece plantas en la avenida de Mèxic, en el suburbio de Nou Llevant de Palma. Hasta 52 residentes fueron atendidos por inhalación de monóxido de carbono y síntomas respiratorios. Varios vecinos quedaron atrapados en sus hogares por la intensa humareda. Uno de ellos fue un damisela de 23 abriles, que fue captado en un momento de supervivencia extrema.
Al parecer, las llamas se habrían iniciado en la tercera planta del bando, por causas que aún se desconocen. Según informa el medio ‘Última Hora’, un pequeño de tres abriles estaba jugando con un mechero en un cuarto con flores de una casa del tercer calle cuando se inició el fuego.
Esperaban la arribada de los bomberos en el alféizar de la ventana
Las humareda y la rápida propagación sembraron el pánico entre los vecinos. Fueron minutos agónicos. El damisela se encontraba en su casa cuando el incendio comienza a invadir su espacio. Decide así trasladarse a la ventana y coger rápidamente a su hijo de dos abriles en brazos para esperar la arribada de los bomberos.
Las imágenes consiguen enterarse el preciso instante en el que los dos se encuentran en el alféizar de la ventana. Están al borde del hueco, luchando por su vida y deseando que termine rápidamente la tragedia.
Desde el tabloide ‘Diario de Mallorca’ explican que dos vecinos que estaban ajustado debajo extendieron una cobertorpor si saltaba el damisela, aunque les pedían que no lo hiciesen. Mientras tanto, la humareda seguía creciendo.
Los bomberos desplegaron una cabrestante y todos los mecanismos para intentar exceptuar las vidas de todos los residentes. Poco a poco, se acercaron al padre e hijo, consiguieron socorrerles. Escaparon así de las llamas del bando, una vez fue controlado el fuego.
Estuvieron en la ventana durante media hora. Al montar al suelo, estaba su raíz que, entre lágrimas, se abrazaba al pequeño. Por lo que sabemos, los dos se encontraban sanos y salvos.
52 heridos por inhalación de humo
Hasta la zona del incendio se desplazó una pelotón de Soporte Optimista Progresista y un transporte de intervención rápida. Muchos vecinos intentaron desmontar a la calle en un primer momento, totalmente desperados. Sin confiscación, se encontraban con la escalera llena de humo. Por otra parte, muchas puertas y ventanas quedaron abiertas, lo que hizo que se propagasen rápidamente las llamas. Varios vecinos cayeron desplomados en el suelo cuando llegaron a la calle, afectadas por la inhalación de humo y el nerviosismo.
El fuego pudo ser sofocado, aunque el interior de un tercer calle quedó destruido. Los vecinos ya han podido retornar a sus casas. Un colección de investigadores está haciendo una inspección para esclarecer las causas de las llamas.
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