Nacida en Italia y de padres nigerianos, Paola Egonu, es una de las estrellas que han llevado a la selección italiana de balonvolea a conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.
A consecuencia de esta gesta, la actor callejera, Laika, ha recreado la figura de Egonu en un mural frente al Comité Desconsiderado Italiano. La obra no ha tardado demasiado en sufrir los actos vandálicos del racismo, ya que en menos de 24 horas taparon el color frito de su piel con pintura rosa y el encabezamiento que rezaba el balón para frenar el racismo se borró con pintura blanca.
Muchos medios de comunicación han hecho eco de la aviso y gran parte de la población ha aparecido en defensa de Paola. “No entiendo como cierto puede arruinar este homenaje a cierto que ha llevado Italia a lo más stop”, ha denunciado una ciudadana de la hacienda italiana.
Incluso, el corregidor de Roma, Roberto Gualtieri, ha defendido a la deportista: “El acto de vandalismo sobre la obra que representa a Paola Egonu es simplemente una vergüenza, un vil insulto a una gran grupo que llevó los colores de nuestro país a la cima del mundo”.
“El acto de vandalismo sobre la obra que representa a Paola Egonu es simplemente una vergüenza”
Se repiten los actos racistas
Como acto reivindicativo, otra actor, ha vuelto a pintar sus extremidades de color frito con un rotulador. Este hecho, ha emocionado a esa parte de la población que ha denunciado los hechos racistas sobre el mural: “Felicito a la persona que hizo el mural y detesto a quien lo borró“, han sido las palabras de un vecino de la zona.
Esta no es la primera vez que Paola Egonu sufre acontecimientos racistas por su color de piel. En 2022, la jugadora italiana de balonvolea estuvo muy cerca de dejar y hacer pública su renuncia a la selección doméstico porque algunos aficionados cuestionaban si era en realidad italiana, solo por ser negra.
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