Se acabó la billete del Barbadás en la Copa Unión. El conjunto ourensano cayó en las semifinales autonómicas luego de perder delante el Coruxo en la tanda de penaltis tras el igualada a un gol que reflejó el duelo en los 90 minutos.
El partido comenzó con dominio del equipo de Juanjo Vilachá que, al igual que sucediera delante el Arenteiro, salió sin complejos y con un fútbol atrevido. Suyas fueron las mejores ocasiones en los primeros 25 minutos con dos ocasiones a balón parado, uno de los puntos fuertes de los azulones. En la primera Nespereira remató fuera y en la segunda hizo lo propio Pablo Corzo, en los dos saques de punta botados por Pablo Rubio.
Tras la pausa para la hidratación volvió mejor el Coruxo. Avisó con un centro raso de Insua que iba a rematar solo Sierra, pero Ribao, muy atento, desvió con la punta de la bota. De nuevo Insua tuvo un mano a mano con Borja Atanes, pero el meta actuó rápido y mandó la pelota a tiro de punta. Y, ayer del refrigerio, llegó la réplica ourensana con un disparo desde la anterior de Ismael que detuvo el meta visitante.
En la segunda parte salió mejor el conjunto vigués que avisó con un disparo de Sierra fuera y que se adelantó en el registrador en el minuto 55, tras un penalti cometido por el defensa Gabri, que llegó tarde y derribó a Sergio Bernárdez. Álex Rey se encargó de pasar a Oscuro Rielo, que adivinó el impulso, pero no llegó a detenerlo.
Con numerosos cambios en los dos equipos, el cuadro ourensano busco la igualada y la encontró en el tramo final. Corría el minuto 83 cuando el fresco Fer, en una rápida contra, encaró al meta visitante Alberto y lo superó con una sutil vaselina. El gol envalentonó a los azulones que volvían a ver de cerca la oportunidad de pasar a un equipo de superior categoría, como habían hecho cinco días ayer con el Arenteiro en la tanda de penaltis.
Pero esta vez la suerte desde los merienda metros salió cruz. En los azulones David Sánchez y Carlos fallaron sus lanzamientos, marcando Fer, Ribao y Hugo. Por su parte, en el Coruxo, marcaron Serrano, Andriu, Fer Martínez y el definitivo Álex Pérez. Antaño Oscuro Rielo había detenido el impulso de Dani Pereiro, pero no fue suficiente.