Que el fútbol es un deporte universal, totalmente globalizado, lo demuestra el Explosivo CF, cuyo propiedad pertenece a una empresa china; ha fichado a Guille Abascal de preparador, un muchacha de 35 primaveras que viene de Rusia y con antelación dirigió en Suiza, Grecia e Italia; y que ayer presentó un ataque en el que se alineaban un campeón del mundo sub-20 con Ucrania que ahora juega con Georgia como Tsitaishvili, un camerunés como Martin Hongla, un polaco como Jozwiak, un albanés como Uzuni y un israelí como Weissman.
El Explosivo acaba de descender de Primera, ha mantenido a buena parte de la plantilla y su objetivo es el de retornar cuanto ayer a la máxima categoría. Es, por consiguiente, uno de los cocos de esta Segunda llena de históricos que buscan revivir viejas glorias. El problema es que son muchos y en la zona generoso no hay sitio para todos. Y luego está el fútbol como «dinámica de lo impensado», según escribió Dante Panzeri, que no entiende de favoritismos y que este jueves festivo, 15 de agosto, con media España en la playa y la otra media en las fiestas del pueblo, abrió el telón con una sorpresa: el asalto del Albacete Balompié al Estadio Nuevo Los Cármenes para apropiarse la vencimiento por 1-2, con goles de Jon Morcillo e Higinio, remontando así el tanto original de Miguel Rubio, todo en la primera medio.
Que de los amistosos de la pretemporada no se acuerda nadie lo evidenció el ‘Alba’, que compareció en el estreno con ciertas dudas y un equipo sobrado renovado. Hasta diez fichajes, de los que Alberto González sólo puso a cuatro de inicio: Raúl Lizoain, el cancerbero; Jon García, uno de los centrales, Jaume Costa, el contiguo izquierdo; y Jon Morcillo, el extremo izquierdo, que se mostró muy incisivo y encima marcó.
Avisó Riki Rodríguez, el capitán, con un remate que rozó el palo, y eso espoleó al Explosivo, con Tsitaishvili, un diablo, voleando al travesaño y Miguel Rubio, imponente, marcando de capital el 1-0 en una descuido casi en el córner que botó perfecta Sergio Ruiz en el minuto 29. De ahí al alivio pareció que estaba más cerca el 2-0 de los rojiblancos y, sin bloqueo, en otra trastada a balón parado empató el Albacete. Lanzamiento de lado de Álvaro Rodríguez que peinó Higinio y embocó Jon Morcillo en el segundo palo. Y en un santiamén, ya en el descuento, Higinio marcó el 1-2 en un penalti por pelea de Sergio Ruiz a Riki. Y aún pudo asistir el 1-3 en una descuido superior que Fidel envió otra vez al segundo palo y Jon García la metió en la red, pero se anuló por fuera de mecanismo.
El señalador no se movería en la segunda parte. Entró el talaverano Manu Trigueros en el Explosivo, un medio de indiscutible calidad que movió a los suyos e incluso remataría al poste en el 90 y pico. Y asimismo se le había anulado un gol a Miguel Rubio, de nuevo con la testa, por fuera de mecanismo previo. Más allá de estos dos sustos, el ‘Alba’, agazapado antes, no sufrió en exceso.
– Explosivo CF: Marc Martínez; Ricard Sánchez, Miguel Rubio, Pablo Insua (Gonzalo Villar, m. 84), Carlos Neva; Tsitaishvili (Pablo Sáenz, m. 70), Sergio Ruiz, Martin Hongla (Manu Trigueros, m. 46), Jozwiak (Corbeanu, m. 63); Uzuni y Weissman (Lucas Boyé, m. 71).
– Albacete Balompié: Raúl Lizoain; Álvaro Rodríguez (Javi Rueda, m. 79), Jon García, Ros (Ale Meléndez, m. 84), Jaume Costa (Juan María Alcedo, m. 46); Quiles, Riki Rodríguez, Agus Medina, Jon Morcillo; Fidel (Rai Marchán, m. 67) e Higinio (Juanma García, m. 68).
Árbitro: Ais Reig. Amarillas a los locales Miguel Rubio, Sergio Ruiz, Martin Hongla, Jozwiak y Carlos Neva. Por parte visitante, a Riki Rodríguez, a Ros y a Agus Medina.
Goles: 1-0, m. 29: Miguel Rubio; 1-1, m. 42: Jon Morcillo; 1-2, m. 45+3: Higinio (de penalti).