El buen inicio se prolongó en el tiempo y en el 24 consiguieron crear la tercera ocasión, saliendo desde la cueva y encontrando a Martín López por la izquierda, su centro no tuvo consecuencias para los locales, pese al intento de llegada de Antón. Viveiro esperó un poco más atrás y a través de balones largos buscó generar peligro sin referencia en ataque, ocupando esa posición Manu. que sirvió de falso 9. La “manita” de oportunidades visitantes se concretó en el tramo final, a través de dos centros de Champi, el primero en el minuto 34 de cabeza de Viti, que se fue alto, y el segundo después para sacar un libre. Tiro y Corzo remató sin encontrar el arco. Previamente, los de Alberto López, a través de su lateral izquierdo Víctor Gamarra, tuvieron el disparo más claro sobre Viveiro. Se llegó al descanso con una UD Ourense que merecía adelantarse y no supo aprovechar el peligro que generaba una de sus señas de identidad más visibles, la profundidad de su juego.
La recompensa llegó al inicio de la segunda parte, en el minuto 8, cuando José Pérez aprovechó un revuelo en el área tras un saque de esquina, estableciendo el ansiado 0-1. Una interrupción en el juego de casi 20 minutos para atender Adrián Lombao, que tuvo que salir en una ambulancia tras chocar contra el muro que cierra el campo, Eso estremeció a los jugadores y también al público. El partido se reanudó dejando todo en un susto, y tras un nuevo pase filtrado de Champi a la derecha, Jesús Ares la mandó al larguero. La emoción y la incertidumbre se mantuvieron durante el largo período de extensión. Los locales lograron el empate de penalti a través de Rolle. Lejos de colapsar, el equipo De Dios siguió buscando la portería contraria y encontró recompensa a través de Luismi, quien marcó el gol de la victoria en el minuto 107.
Tres de tres para una UD Ourense que es líder en solitario y que guarda lo mejor para el final.