El prelado de Córdoba, Demetrio Fernández, inauguró en la tarde de ayer jueves, festividad de Nuestra Señora de la Aceptación, los actos conmemorativos al 500 aniversario de la parroquia de la Aceptación de Priego. Con una eucaristía concelebrada por nueve sacerdotes y presidida por el prelado se iniciaron los actos que se irán desarrollando a lo grande de todo un año.
En la ofrenda inaugural, monseñor Fernández comunicó la toma de posesión de los dos nuevos vicarios parroquiales, Juna de Jehová, un sacerdote llegado de Burundi que hace estudios en la Diócesis de Córdoba, y Miguel Hechizo, que se ocupara de las parroquias de las aldeas de Castil de Campos y Fuente Tojar. Una vez otorgados los dos mandamientos se procedió a la celebración de la ofrenda.
En la homilía el prelado exaltó la celebración del día de la Aceptación, que «fue la elevación a los cielos de la Doncella María a cargo de los ángeles». De igual modo destacó la celebración de los 500 primaveras de la parroquia, «siendo piedra viva de la misma», y destacando la cantidad de santos que durante cinco siglos han nacido de esta parroquia. Demetrio destacó igualmente el paso de San Juan de Ávila por esta ciudad, donde vivió en la casa de los marqueses de Priego.
Tras la finalización de la eucaristía, el prelado de Córdoba concedió la medalla de la Diócesis a cinco personas muy vinculadas con la parroquia en las últimas décadas, como homenajes a las Piedras Vivas de la comunidad. Los homenajeados fueron José Romero, José Enrique Vílchez, Gertrudis Gómez, Mercedes Buill y Mercedes Ortiz.
Los actos que se llevarán a límite durante el año se iniciarán con una entrevista parroquial por toda la feligresía en el mes de septiembre.
Le seguirán catequesis y celebraciones de misas en los distintos barrios de Priego en el mes de octubre. El día 9 de noviembre se celebrará el Rocío de la Fe de todas las hermandades del Rocío de Córdoba y provincia.